Disney se ha dado a conocer como una empresa infantil que motiva a niños y grandes a pensar que todos los sueños se pueden hacer realidad. Entonces, los finales tristes no son algo que la compañía propicie, mucho menos en sus películas, de las cuales destacan, "La Sirenita", "La Bella y la Bestia" y "Blancanieves".
Sin embargo, no es ninguna novedad el hecho de que varios de sus filmes se hayan inspirado en cuentos, leyendas e incluso historias reales. Sin embargo, la mayoría de estas no suelen tener un final feliz. Y, de hecho, uno de los más trágicos es del Ariel y su amado Príncipe Eric. ¿Ya la conoces?
¿Cuál es la historia real de La Sirenita?
Las películas de "La Sirenita" están inspiradas en el cuento original homónimo de Hans Christian Andersen, el cual fue publicado en 1837. La historia fue parte de una colección llamada "Cuentos de hadas para niños" y, aunque la idea es muy similar, el cuento es mucho más oscuro que la versión de Disney.
Si bien Ariel es una sirena que anhela experimentar la vida en la tierra, sus hermanas visitaban el mundo de la superficie una vez al año y ella escuchaba sus historias sobre el tiempo que estuvieron allí cuando regresaron al océano.
Sólo cuando a Ariel se le permite aventurarse a la superficie ve al Príncipe Eric en el barco, y los eventos posteriores son similares a los del clásico de Disney. Ella rescata al príncipe, pero él no sabe que es ella, incluso después de que se convierte en humana.
En la historia de Andersen, Ariel aprende que los humanos no viven tanto como las sirenas (que viven 300 años), pero que sus almas viven para siempre, mientras que las sirenas se disuelven en la espuma del mar y se vuelven una con el océano.
Entonces, si bien Ariel quiere estar en tierra porque se enamora de Eric, también le gusta la idea de tener un alma eterna, que es lo que la impulsa a ir con Úrsula (quien solo es conocida como la Bruja del Mar en el cuento original). Es aquí donde la historia de La Sirenita toma un desvío importante de la versión de Disney.
Después de hacer un trato con la Bruja del Mar, le dicen a la Sirenita que nunca podrá regresar viva al mar y que la única forma de obtener un alma eterna es ganarse el amor del Príncipe Eric. Ariel pierde la voz al perder la lengua, pero gana la habilidad de bailar muy bien.
Y aunque Ariel se convierte en la compañera de Eric, él nunca se enamora de ella, como lo hace en la película animada y su versión de acción real. Más bien, el príncipe Eric termina casándose con la princesa que cree que le salvó la vida, lo que supone un cambio importante con respecto a la versión de los acontecimientos de Disney.
La película animada de Disney altera el hechizo de Úrsula para que Ariel pueda regresar al mar como una sirena si ella y Eric no comparten un beso de amor verdadero. Es más, la iteración de Andersen centra en gran medida el aspecto del alma eterna, algo que La Sirenita de Disney elimina por completo de la historia.
Las hermanas de Ariel también están mucho más involucradas en la historia de Andersen que en la versión de Disney, donde no están realmente activas dentro de la narrativa. Sebastian y Flounder, los amigos marinos de Ariel, tampoco forman parte de la historia original en absoluto, ni Tritón influye en las acciones de su hija.
La Sirenita de Hans Christian Andersen es bastante sombría en comparación con la historia de Disney, que ilumina enormemente las cosas. Los detalles del hechizo de Úrsula incluyen a Ariel caminando de pie como un acto insoportablemente doloroso, como si estuviera caminando sobre cuchillos.
Las hermanas de La Sirenita también hacen un trato con Úrsula para revertir el hechizo de su hermana. Incluye una daga, entregada a cambio del cabello largo de las hermanas de Ariel, que Ariel debe usar para matar a Eric, lo que le permitiría regresar al mar como sirena en lugar de convertirse en espuma de mar.
Es más, después de beber el veneno de la Bruja del Mar, la Sirenita siente que el veneno es una espada que le atraviesa el cuerpo y la deja inconsciente en la orilla.
La historia original de Andersen no es diferente a la de los hermanos Grimm, cuyos cuentos de hadas eran mucho más oscuros que las adaptaciones de Disney e incluían a las hermanastras de Cenicienta cortándose el talón y los dedos del pie para caber en la zapatilla de cristal.
Los realizadores de Disney decidieron eliminar muchos de los elementos más oscuros, y específicamente la violencia, en todos sus cuentos de hadas y no solo en La Sirenita. Esto se alinea con la imagen y reputación del estudio de ofrecer historias más familiares.
¿Cuál es el verdadero final de La Sirenita?
La Sirenita consigue lo que quiere en la animación de Disney: vivir en la tierra como humana y casarse con el Príncipe Eric, quien se enamora de ella a lo largo de la película. Sin embargo, en La Sirenita de Hans Christian Andersen, la historia del personaje principal termina de manera muy diferente.
Después de que sus hermanas le dieran la daga, Ariel no puede matar a Eric y se sumerge en el mar sabiendo que se transformará en espuma de mar. Entonces, la Sirenita esencialmente muere en la versión de la historia de Andersen. Sin embargo, a pesar de convertirse en espuma de mar, no deja de existir como alguna vez creyó que sucedería.
Más bien, Ariel se convierte en un espíritu terrenal con el potencial de obtener un alma eterna si se compromete a realizar buenas acciones para la humanidad durante los próximos 300 años.
El final de La Sirenita de Andersen no es tan feliz como la versión de Disney, ya que Ariel esencialmente sacrifica su vida sin estar con Eric, quien nunca se enamora de ella y se casa con otra persona. Tampoco se entera nunca de que fue Ariel quien le salvó la vida, y no la princesa vecina que lo encuentra en la playa.
No obstante, la Sirenita sufre las consecuencias del trato que hizo con Úrsula, una lección importante que buscaban darle a los niños. Y aunque Ariel muere, el final de Andersen no es del todo trágico, pues la Sirenita tiene la oportunidad de trabajar duro para conseguir un alma eterna.
¿Lo sabías?