La dinastía Pinal, ha estado llena de talento en cada unas de sus generaciones, destacando el talento femenino en todas las artes, desde Michelle Salas en la actualidad como una reconocida influencer y modelo, hasta Silvia Pinal como uno de los iconos del cine de oro mexicano.
Lo que probablemente no sabías, es que no fue Silvia Pinal la que comenzó a escribir la historia de este clan, en realidad todo comenzó con Jovita, la abuela materna de Silvia Pinal, quien la apoyo en cada momento de su vida y la alentó a formarse en las bellas artes.
¿Quién fue la abuela de Silvia Pinal, Jovita?
La primera de la gran dinastía, creció en Toluca, en la zona de San Pedro Tejalpan, provenía de una familia de alta alcurnia y compartía su hogar con sus primas, y su tío, quien ejercicio como gobernador del municipio por aquella época.
Debido a las ideologías de género que sé creían en esa época, Jovita no pudo estudiar más allá de la educación básica, pese a que su familia tenía los recursos para permitírselo.
El destino la llevaría años más tarde y durante su adolescencia, a quedarse coja por culpa de un altercado con una cocinera, y pese a que se esperaba que por culpa de esta lesión no pudiera casarse, Jovita contrajo nupcias con un hombre llamado Fernando.
Fernando y Jovita se mudaron a la Ciudad de México sin saber que esta decisión sería crucial para el futuro de su árbol genealógico. Tuvieron siete hijos, entre ellos a María Luisa, la madre de Silvia Pinal.
¿Qué le pasó a la abuelita de Silvia Pinal?
Años más tarde, tras haberse dedicado a su hogar y la crianza de los niños, la abuela de Silvia Pinal tuvo que enfrentar un momento difícil en su vida, luego de que su marido la abandonara, después del fallecimiento prematuro de su hijo.
¿A qué se dedicaba la abuelita de Silvia Pinal?
Por lo que tras este abandono, tuvo que comenzar a trabajar en la venta de parrillas al carbón, pese al luto que guardaba por la muerte de su hijo.
Aunque Jovita no tenía estudios, se destacó en las ventas y después paso a vender estufas de petróleo, con lo que logro estabilizar la economía familiar y valerse sin la necesidad de ningún hombre.
Según la recuerda Silvia Pinal, Jovita era una matriarca y sin su amor y fuerza no habría podido llegar al lugar que hoy ocupa como figura artística, por lo que fue Jovita la que, con su resiliencia, puso la primera piedra para crear los cimientos de una de las familias más importantes y reconocidas en México.