Desde la llegada de su primer hijo, Santiago, Zoila Villarreal supo que la maternidad sería uno de los pilares más importantes de su vida. Con el tiempo, su familia creció con la llegada de Carolina y Marcelo Josué, y junto a Mauricio Benavides ha logrado construir un hogar lleno de amor, unión y momentos inolvidables.
Zoila, en tus redes sociales transmites mucho amor por tus hijos. ¿Qué cualidad especial destacarías de cada uno que te hace amarlos de una forma tan única, pero igual de intensa?
La nobleza de Santiago es lo que lo hace especial, siempre quiere ayudar a los que puede desde que era bebé, él me ha enseñado mucho. Tiene un corazón muy grande y siempre demuestra su amor, es súper inteligente, le encantan los números y siempre quiere hacer ecuaciones, lo admiro mucho. La cualidad de Carolina, mi hija, es que siempre está feliz en todos lados.
Siempre tiene una sonrisa en su cara, es demasiado femenina y todo el día está bailando. ¡Ella es la reina de la casa! La cualidad de mi tercer hijo, Marcelo Josué, es que es demasiado social y a gusto. Siempre está sonriendo, ha sido demasiado fácil cuidarlo. Él me transmite mucha paz y es la alegría, me derrite con sus besos y abrazos.
Ser mamá es más que acompañar su crecimiento, es una filosofía de vida. ¿Cuál ha sido la faceta que más te ha definido como madre?
Creo que lo más importante es ser un ejemplo positivo para ellos, brindándoles mi tiempo y atención en cada etapa de sus vidas, siendo una mamá siempre presente.
Lo que más me ha definido como madre es asegurarme de que tengan las herramientas para llevar una vida exitosa. Los niños necesitan mucho amor y una figura que los guíe en todos los aspectos. Ser su apoyo incondicional me da una enorme satisfacción, especialmente cuando veo los frutos de mi esfuerzo reflejados en su crecimiento y bienestar.
¿Hay algún momento en particular que te haya reafirmado de forma profunda lo real y poderoso que es el amor de una madre?
¡Claro! Creo que el simple hecho de cuidar a tu bebé día y noche te llena de una felicidad inmensa. Las horas sin dormir pasan desapercibidas cuando ves esa pequeña parte de ti frente a ti, es algo realmente mágico.
También considero muy poderoso ver cómo tu esfuerzo se refleja en los resultados reales en la vida de tus hijos. Ver esos logros y avances genera una satisfacción profunda y gratificante.
¿Recuerdas cómo viviste el momento en que supiste que serías mamá por primera vez? ¿Y cómo fue recibir la noticia de un segundo y tercer embarazo?
Saber que estaba embarazada de mi primer hijo fue la mejor sorpresa del mundo, una noticia que nos llenó de alegría a su papá y a mí.
Con Carolina me emocioné muchísimo porque ya deseaba tener otro bebé y aún más al saber que era niña. Y con Marcelo Josué sentí una gran felicidad, era justo lo que buscaba para complementar mi familia.
¿Qué actividades disfrutas hacer en el día a día para compartir tiempo de calidad con tu familia?
Disfruto muchísimo ser quien los acompaña en las rutinas de la mañana y la noche; son momentos especiales que tengo con cada uno. Me involucro activamente en sus actividades y siempre procuro estar presente.
En las noches, tenemos la tradición de reunirnos en mi cuarto en pijamas para platicar y también disfrutamos mucho visitar a los abuelos o salir juntos a cenar o por un helado.
Sabemos que la moda es una de tus pasiones. ¿Cómo te diviertes armando looks para ti y para tus pequeños, y qué te inspira al hacerlo?
¡Lo disfruto muchísimo! La moda siempre ha sido parte de mi vida y me encanta expresarme a través de ella. Así como me divierte armar mis propios looks, también lo hago ahora con mis hijos.
Todos los días planeo con anticipación la ropa de mis tres pequeños, ya sea para el colegio, una fiesta, una sesión de fotos o unas vacaciones. Es una forma más en la que comparto con ellos algo que me apasiona.
Llevas un estilo de vida saludable y activo. ¿Cómo integras esa rutina con tu familia? ¿Es algo que llevan por etapas o de forma constante?
Hacer ejercicio me llena de energía y me hace muy feliz. Siempre busco el momento para practicarlo, ya sea temprano por la mañana, en domingo o incluso durante las vacaciones.
Aprovecho los espacios mientras mis hijos están en clase o mi bebé en estimulación y así me he mantenido activa desde que él tenía apenas tres meses.
Por último, ¿qué tan difícil puede ser despegarse de las etapas de los pequeños?
Cada etapa representa un pequeño duelo para una mamá; algunas cuestan más que otras. En lo personal, lo más difícil ha sido asumir que mi hijo ya no es un bebé. Creo que la mejor forma de transitar cada etapa es disfrutarlas al máximo, porque todas, a su manera, son únicas e irrepetibles.