Cuando hablamos de Kimi, no podemos evitar asociarla con el deporte sobre todo si solo la conoces por su cuenta de Instagram, pero pocos saben que estudia Ingeniería Industrial, que le apasiona las materias que involucren matemáticas y la física, “me gusta saber cómo funcionan las cosas y por qué funcionan”, agregó.
Además, en un futuro no lejano le gustaría desarrollar algo propio, que tenga que ver con el deporte y pueda contribuir de alguna forma a los que disfrutan del mundo fit.
Desde pequeña Kimi ha sido muy activa, tiene una energía inagotable que busca metas diferentes después de que, una por una, las va cumpliendo. La gimnasia olímpica fue el primer acercamiento que tuvo con el ejercicio de alto rendimiento, en ese momento tenía tan solo seis años. Ocho años después, tras lastimarse la rodilla decidió retirarse y sanar por completo. “Regresé a la vida fit gracias al ejemplo que tomé de mi hermana Andrea, ella siempre ha sido muy deportista y me encanta toda la energía que transmite; me impulsó a retomarlo y ahora no lo puedo dejar”, comentó.
El equilibrio es un elemento muy importante para ella; dormir bien, darse tiempo para salir con sus amigas y su novio, así como comer sano, es parte de su vida cotidiana. “Hay que saber darle tiempo a todo, pero en mi día no puede faltar hacer ejercicio, es lo más importante”, afirmó.
Y no cabe duda de que Kim y sus hermanas hacen un workout team porque la persona que la guía en su alimentación es su otra hermana Lorena, quien es nutrióloga y gracias a ella se han acostumbrado a comer una gran variedad en frutas y verduras. Aunque como todos, a Kimi le da su momento de debilidad y come algo que no entraría en una dieta saludable.
Por ello, no es fan de las comidas fritas y/o grasosas. “No me gustan los tacos ni las hamburguesas, realmente es súper esporádico que coma algo que no sean verduras”, detalló.
El ejercicio se ha convertido en su motor, es lo que la hace sentir bien, le quita el estrés y la pone de buen humor. Aún cuando no anda de ánimos o se encuentra cansada, trata de pensar que al final del entrenamiento se sentirá mucho mejor. “Me ayuda a desahogar lo que siento, complementa mi vida y me da mucha energía”, finalizó.