Finalmente los príncipes de Gales y los duques de Sussex tuvieron un emotivo reencuentro, la última aparición pública de los cuatro fue en 2020, cuando el príncipe Harry y Meghan Markle decidieron dejar la familia real.
La muerte de la reina Isabel el pasado jueves 8 de septiembre y la proclamación de Carlos III como el nuevo rey del Reino Unido ha sido clave para que los hermanos dejen atrás las diferencias que crearon entre ellos una relación tensa que terminó alejándolos.
Este aparición sucede en el castillo de Windsor, en donde salieron a saludar a un grupo de ciudadanos que acudieron al lugar a expresar sus condolencias por el fallecimiento de la reina a sus 96 años. Los príncipes de Gales y los duques de Sussex observaron las ofrendas florales que dejaron los británicos en estos días como homenaje a la monarca.
El reencuentro se da de manera sorpresiva y pese a todos los rumores de conflictos familiares, ninguno de los cuatro dio señales de tensión. Sin embargo, lo que llamó la atención fue ver al príncipe Harry y Meghan tomados de la mano, mientras que los príncipes de Gales guardaron distancia.
De acuerdo con especialistas en la realeza británica, el príncipe William le habría tendido la mano a su hermano menor tras la muerte de la reina Isabel y luego de que su padre, el rey Carlos III, pidiera no llevar a Meghan al castillo de Balmoral. Esta reciente aparición pudiera significar una reconciliación entre la familia real británica.
Kate Middleton y Meghan Markle son comparadas en su reencuentro
Pese a que el reencuentro fue bastante significativo, gran parte de la atención recayó sobre las esposas de los hijos del rey Carlos III, pues recordemos que sus estilos han sido comparados en más de un evento público.
La ocasión era por demás especial para Kate, puesto que significaba su primera aparición ahora como princesa de Gales, mientras que para Meghan esto simbolizaba su reaparición con la familia real tras el jubileo de platino.
Ambos fueron sobrios y muy acertados, cada una añadió su propio estilo. Por un lado, Kate se mantuvo fiel a su escancia con un vestido de cuello redondo, mangas largas y ajustado que realzaba su silueta y que llegaba solo un poco más abajo de sus rodillas. Para la ocasión, notamos que llevaba su anillo de compromiso, el cual perteneció a la princesa Diana, de quien hereda el título.
Mientras que Meghan recurrió a un vestido evasé, con mangas cortas, escote barco y un largo que cubría un poco más sus rodillas que el diseño de su cuñada.
Además ambas llevaban medias y zapatos con tacón muy similares. Otros detalles similares que compartieron fueron sus maquillajes naturales y sus melenas sueltas con apenas un estilizado muy sutil en las puntas