Si Kate Middleton creía que luego de terminar la universidad y convertirse en miembro de la familia real no tendría que poner un pie en una escuela de nuevo, estaba muy equivocada, la duquesa de Cambridge esta de vuelta en las aulas, aunque esta vez con la intención de promover el desarrollo educativo.
La esposa del príncipe William ha demostrado año tras año lo comprometida que está con su papel dentro de la monarquía británica y lo mucho que está a favor de los fines altruistas que apoya el Palacio de Buckingham, por ello no es sorpresa verla muy sonriente y atenta en cada evento al que asiste, el último de estos que debemos destacar es la entrega del premio Earthshot Prize en donde la cámara de la realeza logró captar tras bambalinas algunos momentos muy románticos entre la pareja.
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Un mes después de esto, vemos en solitario a la duquesa de Cambridge asistir a la Oxford Child Psychiatry, esta vez, su visita no fue solo para entablar conversación con los directivos de dicha institución sino también participar en una clase de ciencias en donde los alumnos aprendían sobre la importancia del desarrollo cerebral en las primeras etapas de la infancia. Durante la asignatura, Kate tomó asiento para ser parte de la clase y compartió apuntes y lecturas con algunos de los alumnos o sus "compañeros" por una breve ocasión, incluso aplaudió el trabajo de ellos e incluso hubo tiempo para una sesión de preguntas y respuestas.
A través de la cuenta de Instagram de los duques de Cambridge se compartieron algunos pequeños detalles del encuentro y se afirmó el compromiso con la educación. "Todas las personas involucradas en la vida temprana de un niño tienen un papel fundamental que desempeñar y la investigación de Oxford Child Psychiatry", escribieron en una publicación seguido de unas cuantas fotografías de las acciones de Kate.
Para el nieto de la Reina Isabel y su esposa, los primeros cinco años de vida tienen un impacto extraordinario en los adultos en que nos convertimos, es por ello es que esstas visitas son importantes.
Desde que Kate llegó al Palacio de Buckingham en 2011, la atención ha estado centrada en ella y el príncipe William, quienes serían los herederos del trono, solo por detrás de su padre, el príncipe Carlos, quien podría abdicar y podría cederle el deber real a su hijo. Esta idea no le cae nada mal al pueblo británico e incluso la apoyan.