La mayor parte de su infancia y adolescencia fue deportista de alto rendimiento. Practicó natación hasta los 17 años, logrando el octavo lugar a nivel nacional representando a Hidalgo, entre otros reconocimientos estatales.
Debido a la falta de tiempo, Karen decidió concentrarse al cien por ciento en su educación, dejando así, una de sus grandes pasiones y descuidando tanto su alimentación, como la actividad física.
“Gané mucho peso. Estaba aproximadamente 15 o 20 kilos arriba de mi peso ideal; hasta que entré a estudiar la carrera de Nutrición, comencé con el cambio de hábitos. Actualmente, ya con la educación y conocimientos, he podido aplicar todo lo aprendido en mí, porque creo que siempre hay que predicar con el ejemplo”, dice.
García lleva cuatro años dando consultas personalizadas. Siempre soñó con tener un espacio propio y lo logró. Comenzó con un pequeño consultorio, pero en agosto de este año, abrió AMANI Wellness Center, un lugar con gran variedad de servicios como: faciales, tratamientos corporales, masajes, depilación, consultas presenciales, venta de alimentos saludables y productos de belleza naturales.
La pandemia no la tomó por sorpresa. Karen lleva dos años dando consultas en línea, y a inicios de este año, consolidó su página web. “Es un espacio en donde cada quien tiene acceso a su expediente. Ahí puedes ver todo tu progreso desde la consulta uno, fotos y gráficas de tus avances, medidas, peso, y también tienes acceso a una lista de equivalencias, guías de marcas recomendadas, rutinas de ejercicio, tips de nutrición y recetas de desayunos, snacks y cenas”, explica.
Ella se define como una persona empática, disciplinada y perseverante. “Yo creo que algo que me caracteriza como nutrióloga es que tengo la capacidad de escuchar a la gente, ser paciente y hacer las preguntas correctas para poder identificar el problema y así atacarlo de raíz”, afirma.
Uno de los pilares de su trabajo es el amor propio. “Yo creo que es la raíz de todos los cambios que hagas en tu entorno, tanto en la relación que tienes contigo mismo, como en la que tienes con los demás, y en este caso, la relación con la comida, para darte cuenta que lo principal es tu salud”. Combinando ejercicio, nutrición, psicología y complementando con sus servicios de cosmetología, Karen busca ofrecer un servicio integral.
Por último, destacó que, llevar una buena alimentación no es por vanidad, sino por todos los cambios positivos que trae consigo. “Muchos pacientes llegan al consultorio por motivos estéticos y solo querer bajar de peso, pero en el proceso se van dando cuenta que el corregir la alimentación también ayuda a quitar el insomnio, falta de sueño, caída del cabello, acné, dolor de rodillas, etc. Yo invito a las personas a cuidarse y a descubrir todos los beneficios que tiene una buena alimentación”, finaliza.
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