Dos meses después de que Kim Kardashian oficialmente se convirtiera en la dueña de la casa que compartía con Kanye West, el rapero da la sorpresa con la reciente compra de un inmueble justo frente a la mansión en la que viven sus hijos.
Aparentemente el cantante quería la residencia de cinco dormitorios y cuatro baños tan desesperadamente que pagó 421 mil dólares por encima del precio que estableció el vendedor. El productor musical contó con algo de suerte ya que la casa en Hidden Hills salió a la venta por primera vez en 67 años, el 1 de diciembre ya estaba disponible en el mercado inmobiliario por 4,079 millones de dólares.
Su nueva mansión cuenta con más de 300 metros cuadrados, incluyendo cinco habitaciones, una sala de estar con chimenea y puertas correderas, piscina exterior, establo, corral para caballos, garaje para dos coches con una unidad para invitados y un granero que tiene con un cuarto de almacenamiento de heno conectado a un potrero para los caballos.
De acuerdo con los registros, Kanye de 44 años, cerró el trato el pasado 20 de diciembre bajo la Sociedad de responsabilidad limitada Spruce Blue Trust. Aunque el intérprete de 'Praise God', ha expresado en diversas ocasiones su interés por "volver a reunir a su familia", compró la casa para estar más cerca de sus cuatro hijos:
"Es solo una simple logística para que él esté cerca de sus hijos y tenga acceso a ellos a la primera de cambio", dijo una fuente cercana.
Si bien parece que West está interesado en recuperar a su familia, o por lo menos estar cerca de sus hijos en todo momento, Kim sigue en su relación con el comediante de “Saturday Night Live”, Pete Davisdon de 28 años de edad y la semana pasada pidió ser reconocida de nueva cuenta como soltera legalmente.