Julie Andrews dio vida a unos de los personajes cinematográficos más memorables de nuestra infancia, y ha seguido evolucionando a lo largo de los años, siendo tan relevante y apreciada como cuando apareció por primera vez en la gran pantalla.
Julie Andrews cumple 85 años este 2020 y, gracias a su edad y su constante trabajo, es considerada como la 'abuela' honoraria de la audiencia. Siempre amada y talentosa, Andrews ha vivido una gran vida, aunque no siempre fue buena o feliz como muchos pensarían. ¿Ya conoces su historia?
Julie Andrews y una infancia abusiva
En entrevistas y en pantalla, Julie Andrews parece una mujer feliz, tranquila y positiva, y con una actitud como esa, es difícil saber que su infancia fue todo lo contrario.
Si bien Andrews solo tiene buenos recuerdos de su padre, Ted Wells, vivió tiempos difíciles con su madre, Barbara Morris, y su padrastro, Ted Andrews. En sus memorias, "Home", la actriz reveló que siempre amó a su madre, pero a medida que pasaba el tiempo, su confianza en ella iba desapareciendo.
Morris bebió mucho, siguiendo el ejemplo de su segundo marido, Ted Andrews. Por si fuera poco, su padrastro Andrews, en dos ocasiones en estado de embriaguez, intentó meterse a la cama con Andrews, quien luego cerró la puerta para asegurarse de que no volviera a suceder.
El apoyo de su familia
Desde muy joven, Andrews tuvo un gran peso sobre sus hombros. Según Vanity Fair, después de que su madre dejara a su padre, Wells, por el intérprete de Ted Andrews, la joven Andrews tuvo que actuar en la carretera con su madre y su nuevo padrastro.
Con un rango vocal de cuatro octavas, Andrews y su talento fueron imparables. Pero con los problemas en casa, la joven estrella tuvo que crecer muy rápido para ayudar a la familia a ganar dinero con su actuación. Incluso ayudó a criar a sus hermanos menores. Estos primeros años de su vida, Andrews vivió una vida llena de responsabilidad, con falta de infancia.
Pero su padre no era quien ella pensaba
El padre de Andrews, Wells, fue una persona muy importante en su vida: "Él nos trató a mí y a mis hermanos como sus amados compañeros, nunca nos despreció ni nos habló mal".
Pero a la temprana edad de 14 años, Andrews se enteró de que su padre no era el hombre al que llamaba papá. En las mismas memorias, Andrews recuerda una noche de 1949 cuando actuaba en la casa de un amigo de la familia. Ella describió: "Después de haber cantado, el dueño de la casa se me acercó... Esa noche el hombre vino y se sentó en el sofá a mi lado. Recuerdo sentir una electricidad entre nosotros que no podía explicar. Más tarde esa noche, su madre le preguntó sobre ese hombre y ella finalmente le reveló que él era su verdadero padre".
La conmoción se apoderó de Andrews, pero una cosa era segura: Wells siempre sería su padre. Ella continuó: "No alteró el hecho de que el hombre que me había criado era el hombre que amaba… Siempre lo consideraría mi padre. Lo amaba con todo mi ser".
El teatro y los musicales
A pesar de recibir una mala educación, Andrews pudo unirse a una compañía británica, que produjo el musical "The Boy Friend" en Broadway, justo antes de cumplir 19 años.
Luego consiguió el papel de Eliza Doolittle en el musical "My Fair Lady". Gracias al éxito de la obra se anunció una adaptación cinematográfica y, el propietario de los derechos, Jack Warner, eligió a Audrey Hepburn para reemplazar a Andrews. Si bien esto le rompió el corazón, la ayudó a conocer más el mundo del entretenimiento.
Pero hubo una persona que no entendió esa decisión. Irónicamente, fue la propia Hepburn. Andrews recordó una conversación que tuvo más tarde con Hepburn. “Audrey me dijo: 'Deberías haber hecho My Fair Lady, Julie, pero no tuve las agallas para rechazar el papel'. Lo cual fue muy dulce. Era una dama muy elegante".
Julie Andrews y Mary Poppins
Andrews no tuvo que esperar mucho para recibir buenas noticias. Casi al mismo tiempo, mientras Andrews estaba actuando en el musical "Camelot", Walt Disney apareció para hablar con ella.
Andrews compartió esta historia con The Hollywood Reporter, diciendo: "Me habló de Mary Poppins y ahí mismo me preguntó si me gustaría ir a Hollywood para ver los dibujos que había escrito en el guión gráfico y escuchar las canciones que había escrito para la película ". Andrews quería hacerlo, pero le confió a Disney que estaba embarazada de 3 meses. ¿Su respuesta? "Está bien, ¡esperaremos!"
Seis meses después, Andrews dio a luz a su hija, Emma, y luego recibió una llamada de P.L. Travers, el autor de Mary Poppins. Y el resto es historia. Gracias a esta película, Anrews ganó el Globo de Oro (por Mejor Actriz, categoría en la que Hepburn tambén estaba nominada por My Fair Lady) y el Oscar por su papel en "Mary Poppins".
"The Sound of Music"
A pesar de que Andrews tuviera un Oscar a su nombre, el papel de María en "La novicia rebelde" o "The Sound of Music" no le fue entregado automáticamente. Tuvo que trabajar para el papel y se enfrentó a "actores de películas rentables", como Doris Day y Grace Kelly.
Es una de las películas más icónicas de la actriz, y todos recordamos esa escena donde extiende los brazos y canta frente a un paisaje panorámico.
Julie Andrews perdió su voz
En 1997, según The Telegraph, Andrews se sometió a una cirugía en sus cuerdas vocales, pero el procedimiento salió mal y perdió su voz de canto de cuatro octavas. Más tarde fue a una clínica de rehabilitación y presentó una demanda contra los cirujanos que le realizaron la cirugía.
Esta situación afectó a la actriz no solo físicamente, sino también emocionalmente. Según E! News, Andrews "se registró en una clínica para recibir asesoramiento sobre el duelo a principios de 1999". Como alguien que se hizo famosa por su voz, ese fue un momento muy perturbador para Andrews.
Sin embargo, Andrews no dejó que una situación devastadora se interpusiera en su camino y aprendió un nuevo estilo de canto. "Tengo unas cinco buenas notas de bajo y puedo manejarlas bastante bien ... También empleo ese tipo de voz de Rex Harrison que canta y habla. Narro mucho y cuento cuentos ".
Julie Andrews y su gran amor
El segundo matrimonio de Andrews fue con Blake Edwards en 1969. La pareja estuvo felizmente casada hasta el fallecimiento de Edwards en el 2010, una de las mayores pérdidas en su vida. Con él, tuvo 2 hijas, Amy y Joanna Edwards.
Desde la pérdida de su marido, Andrews no ha vuelto a casarse. Extrañamente, también dejó la pantalla grande desde el 2010, hasta el 2018, cuando hizo una aparición especial en "Aquaman".
A sus 85 años sigue más activa que nunca, y aunque ya casi no aparezca en pantalla, siempre está dispuesta a presentarse frente a su audiencia especialmente ahora que encontró una nueva forma de usar su voz, a través de los libros.
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