Cuando llegó el momento de elegir una carrera, Juano no se decidía entre Arquitectura y Diseño. “Desde pequeño siempre he sido más de artes, no me gusta mucho lo técnico. Cuando me metí al propedéutico me di cuenta de que la carrera de Arquitectura era medición, reglas, ángulos y no tan orgánico como yo pensaba”. Al final, decidió estudiar Comunicación en la Universidad La Salle Pachuca, y ahí descubrió la fotografía.
Al salir de la universidad, comenzó con una empresa de eventos sociales; él se encargaba de las fotos y su pareja de la organización. “De repente era muy complicado adaptar mis horarios con el de los maquillistas, ahí fue cuando decidí estudiar maquillaje, pero no tanto porque me gustara”, confiesa.
Hace ocho años, se fue a la Ciudad de México a estudiar en la escuela Xpert Makeup, donde descubrió todo sobre el mundo del maquillaje. “Empecé estudiando maquillaje en aerógrafo. Yo quería dar un servicio distinto y marcar la diferencia en Pachuca; pero en la práctica, me di cuenta de que el maquillaje convencional es mucho mejor. Con el aerógrafo hay que tener una piel casi perfecta para que no se vea mal”, comenta.
A su regreso, Parga continúo tomando fotografías, armó un book de su trabajo como maquillista y poco a poco logró posicionarse. “Creo que el éxito de mi carrera ha sido por la recomendación de boca en boca. En los eventos que hacíamos empecé a promocionar el maquillaje y a muchas les empezó a gustar mi trabajo; algunas ya solo me hablaban para maquillarlas, y así fue como dejé de tomar fotos tan seguido”.
Algo que caracteriza a Juano es su acercamiento y convivencia con cada una de sus clientas. Siempre platica con ellas y está abierto a sus sugerencias; pero lo más importante es que respeta mucho la personalidad de cada una. “A la hora de conocer a quién voy a maquillar, les pregunto sobre su vida y su día a día, para saber en qué me baso para armar el look, creo que ahí sale el comunicólogo que llevo dentro”, dice entre risas. “De repente creo que muchos tratan de hacer todos los maquillajes del mismo estilo, muy cargado y transformar la cara; está padrísimo y se ve hermoso, pero siento que debemos ver la personalidad de la clienta a la que estamos maquillando. No importa que tu trabajo quede espectacular si ella no se va a sentir cómoda”, asegura.
Cada maquillista tiene su forma de trabajar, la suya es que las mujeres no se vean al espejo durante el proceso. “A veces hay momentos donde parece que todo va mal, cuando se hace el contorno por ejemplo, y las que no saben empiezan con dudas y a preguntarte todo. Yo procuro enseñarles hasta que termino, y si ahí quieren cambiar algo, lo hago con gusto. Ver la primera impresión de mis clientas al verse maquilladas es lo que más amo”.
A lo largo de su trayectoria ha logrado resaltar la belleza de muchas mujeres, siendo parte de su proceso de empoderamiento y autoestima, pero Parga tiene una historia muy peculiar que jamás podrá olvidar. Hace aproximadamente cinco años, lo buscaron de una fundación que apoya a personas con cáncer, para ser parte del último deseo de una chica que iba a cumplir 15 años. “Me hablaron para maquillarla, porque ella soñaba con tener su fiesta. Al principio fue un shock muy fuerte para mí, esta enfermedad ha marcado situaciones en mi familia. Le hablé a mi hermana para que me acompañara y fue una experiencia muy bonita. Lo mejor fue que al final la niña se recuperó y actualmente está muy bien”, cuenta.
Juano no buscó especializarse en novias, pero sin darse cuenta se fueron convirtiendo en sus favoritas. “Participar en un día tan importante para alguien, me transmite mucha felicidad. Es una vibra muy bonita, al final te terminan recordando toda la vida. Con el tiempo se hace un lazo muy lindo con la familia porque siempre termino maquillando a la novia, a la mamá, las hermanas y hasta a las damas”, expresa.
Entre sus secretos, recomienda no usar maquillaje con fósforo ni bloqueador solar para una sesión de fotos; aunque el bloqueador es importante, con el flash la cara puede salir más blanca o brillosa. “Mucha gente cree que tiene un solo color en la cara, pero en realidad llegamos a tener hasta cuatro colores diferentes; por eso yo siempre recomiendo no utilizar un solo tono de base y ya después hacer el contour con correctores y así el maquillaje se vea natural”, aconseja.
Uno de sus sueños es crear su propia línea de maquillaje, empezando con diferentes tipos y tonos de base para después crecer ofreciendo una gran variedad de productos. Posteriormente, le gustaría poner tiendas donde pueda enseñar a las mujeres a usar el maquillaje de forma correcta y aconsejarlas a la hora de realizar sus compras. A pesar de que Juano ha dado algunos cursos, han sido muy privados y espontáneos, así que no descarta próximamente abrir una escuela de automaquillaje.
“No soy nada superficial, me marcan las cosas sencillas que te llenan el alma y te hacen reflexionar sobre la vida”.
MAKEUP FAVS
1. Labial: Bobbi Brown Semi-Naked.
2. Polvo: Laura Mercier Translucent Medium Deep.
3. Máscara de pestañas: Helena Rubinstein Lash Queen Perfect Blacks.
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@juanomakeup