Juan Pablo Medina tuvo un 2021 muy complicado después de que fuera hospitalizado en agosto, lo cual lo llevó a perder una de sus piernas. Como era de esperarse, la amputación y los problemas de salud hicieron que su recuperación fuera lenta, pero afortunadamente segura. Y es por eso que, meses después, finalmente el actor está listo para romper el silencio y contar su historia.
En una entrevista exclusiva para GQ, Juan Pablo abrió la conversación por primera vez para contar lo que verdadermente ocurrió aquella tarde del 15 de julio del 2021 que cambiaría su vida. Y es que, no sólo es la primera vez que hablar sobre lo sucedido, sino que también se deja ver en público de una forma tan mediática con la prótesis que ahora porta orgullosamente.
En portada para la revista, podemos ver la primera sesión de fotos que tiene el actor después de haber enfrentado la peor crisis de salud que ha tenido en su vida. Pero como dice él, es algo qu está en el pasado y que ahora debe seguir adelan: “porque quiero disfrutar de lo que sí gané, que fue vivir, que importa más que lo que perdí”.
El 15 de julio del 2021, el actor sufrió un problema de salud que lo mantuvo hospitalizado por varias semanas. Desafortunadamente los medios tardaron en dar la noticia ya que sólo un grupo de amigos y familiares se enteraron completamente de la situación.
Sin embargo, se empezó a dar a conocer que el actor enfrentaba un problema de salud y que había sido colocado en un estado sumamente crítico. Sin mucha información al respecto, sus fans empezaron a preocuparse y la desinformación y rumores rodearon su nombre. Se sabía muy poco de lo que estaba sucediendo, pero la palabra 'trombosis' empezó a sonar fuertamente, hasta que se dio la noticia de que el actor había perdido una pierna en un intento por salvarle la vida.
Como era de esperarse, sugrieron muchas versiones de lo que había pasado, pero Juan Pablo mantiene que, si bien fue algo que le cambió la vida, ahora se siente con suerte de haberlo enfrentado: "Lo que recuerdo es que me encontraba en llamado, grabando en un hotel, y de repente me empecé a sentir mal del estómago. Llamé al médico de la producción porque sí me encontraba mal, pero sentía la presión de no dejar parada la filmación por respeto al resto del equipo. Sin embargo, el dolor fue a más. Tengo la suerte de que mi padre es médico y pedí que me llevaran con él. Quería estar al lado de mi papá…” dijo.
Inmediatamente lo llevaron al Hospital Ángeles donde al principio se pensó que tenía una intoxicación. Los siguientes días fueron tan graves que el actor no los recuerda: "Hasta la fecha me han ido llegando poco a poco recuerdos, como si los hubiera bloqueado por el mismo dolor que experimentaba".
Pese al dolor y la falta de información, Juan Pablo se mantenía tenso y preocupado de haber dejado el set de grabación tan abrúptamente, y es que la serie que estaba filmando, "Horario estelar" era su primer protagónico en televisión.
Sobre el diagnóstico médico, que poco a poco se fue aclarando, el actor dice que sufrió un infarto silencioso: "Me hicieron una tomografía con contraste y vieron que tenía coágulos en el intestino y en las piernas. Por fin encontraron el diagnóstico definitivo: había sufrido un infarto silencioso. Tenía un coágulo en el corazón y éste aventó coágulos por todas las arterias. Esa fue la valoración. Yo tenía mucho dolor y para poderme operar el intestino y las piernas me tuvieron que dormir. Cuando desperté, me vi todo hinchado, mis manos parecían enormes bolas... Todo fue muy traumático”, explicó.
Entró a terapia intensiva después de que se detectaran más coágulos en las piernas, lo que produjo más intervenciones para el actor. Su primera respuesta, después de que pudiera dejar un poo el dolor, fue el enojo y la vergüenza ya que no quería que nadie lo viera tan vulnerable, así que sólo permitió que su familia estuviera con él.
Fue su novia, Paulina Dávila quien lo hizo entrar en razón para no estar enojado consigo mismo y con la vida, sino agradecido por el simple hecho de estar vivo. Desafotunadamente antes de que el panorama pudiera mejorar, su salud se fue deteriorando rápidamente hasta que la única solución fue una amputación.
"Había llegado el momento de tomar una decisión. Yo aposté por vivir. Reuní a mi familia y les transmití que aceptaba. Todos me apoyaron. No había otra opción. No había vuelta atrás”, dijo.
Siendo un momento tan difícil, no sólo para él, sino para su familia y amigos cercanos, tomaron la decision de mantener todas estas decisiones fuera del ojo público. Y fue mientras el mundo desconocía la situación que Juan Pablo perdió una pierna para tener una segunda oportunidad de vivir.
Por supuesto, Juan Pablo fue atendido física y mentalmente porque no era una decisión fácil de tomar, y mucho menos de aceptar. Pero con tiempo, apoyo y amor, ahora se encuentra con una mejor actitud, con grandes proyectos pod delante y, por supuesto, con una prótesis que le permite seguir en movimiento.
"El proceso de obtener una prótesis ha sido un viaje. Cuando me dijeron que me iban a amputar, lo primero que me vino a la mente es que mi vida, como la llevaba, se había terminado. Es ahí cuando te preguntas qué vas a hacer y cómo será el cambio. Lo que yo quería era simplemente vivir y a partir de ahí empecé a pensar de manera positiva”, dijo.
Sin embargo, con el tiempo, Medina encontró la prótesis perfecta, una Genium X3, la cual cuenta con la mejor tecnología al ser mecatrónica. Con tan sólo decir que el actor ya hasta ha podido jugar tenis con ella, logrando así posar con ella por primera vez y seguir un largo, pero bondadoso camino hacia la recuperación.
¿O no se ve increíble?