Conversar con la cantante Joy Huerta y con su esposa, la politóloga Diana Atri, siempre es una delicia. Son dos mujeres sumamente sensibles, cultas y divertidas, con las que se puede hablar durante horas, sobre cualquier tema.
Por eso, no es de extrañar que la plataforma Sónico les haya propuesto crear Desaprendiendo con Diana y Joy, un podcast en el que ambas se abren de capa para platicar sobre los tópicos que rodean su vida cotidiana, desde su historia de amor, hasta cómo enfrentan la maternidad y sus respectivas profesiones.
Pero, según sus protagonistas, este proyecto va mucho más allá de una charla casual. Se trata de una emisión semanal que busca explorar también temas importantes como los roles de género, la deconstrucción de los mismos y, principalmente, los retos y prejuicios a los que se enfrentan las familias homoparentales en nuestro país, algo que ellas conocen de primera mano.
¿Qué las llevó a realizar un proyecto así en este momento?
JH: Si queremos que todo mejore, nos toca hacer nuestra labor para traer estos temas a la mesa, conocer otros puntos de vista y, sobre todo, fomentar el respeto. Y ahora, como mamás de dos (Noah, de dos años y medio, y Nour, nacido en marzo pasado), debemos dar el ejemplo, aprovechando que tenemos un micrófono tan grande. Al principio fue difícil compartir nuestra familia pero, cuando lo hicimos, recibimos miles de mensajes y vimos que es impresionante la cantidad de gente que a gritos está pidiendo ayuda; eso nos motivó, pues es loco pensar que todavía el amor consensual sea tan atacado y estigmatizado por las dobles morales que manejamos en el mundo. No son temas fáciles, pero llegó el momento de hablarlos.
Enfatizan que buscan fomentar el respeto, no la aceptación...
DA: La aceptación viene de uno mismo, nadie tiene por qué “aceptarte”. Pero la gente tiene que aprender a respetar a los demás, por más que piensen o actúen diferente. Somos siete billones de personas compartiendo un mismo planeta y cada una es distinta al resto, así que tenemos que aprender a respetar las formas de ver la vida de cada quien. Ese es el mensaje que queremos transmitir.
¿Debemos desaprender para avanzar como sociedad?
JH: Definitivamente, porque olvidamos que los seres humanos hacemos las tradiciones, no a la inversa. En el primer episodio hablamos de cómo en el pasado había culturas que mataban a los gemelos porque los consideraban de mal augurio y hoy sería impensable algo así. Por eso estamos tratando de revisitar la educación que se nos ha dado y los prejuicios que han pasado de generación en generación, pues ahora, como mamás, estamos preguntándonos la vida desde otro lugar.
¿Ustedes han sentido rechazo?
JH: Estamos hablando dos mujeres muy privilegiadas, económicamente independientes, pero no es el caso de mucha gente, y ahí es donde entra el respeto. Si pudiéramos darlo a todos, todas y todes, por supuesto que la aceptación sería más fácil. Son cosas que deberían ir de la mano, pero es un camino largo y por eso estamos haciendo espacios como este.