María Félix y Jorge Negrete: Una relación marcada por el despecho

Personaje

Al conocerse en el rodaje de una película se hicieron enemigos, diez años después comenzarían a sentir amor por el otro.

COMPARTE ESTA NOTA
La relación inicial entre ambos era de rivalidad y enfrentamiento. (Foto: Infobae)

Los dos ídolos más famosos de la pantalla de México han marcado la historia del cine no solo con su trabajo, sino con su historia. Pues todo lo que vivieron, desde que se conocieron hasta que dejaron de estar juntos, para una historia sacada de cine; llena de energía, pasión y mucho drama.

Su relación llena de rivalidad

Bajo la clásica idea de una relación del odio al amor, así fue como inicio su historia en el rodaje de El peñón de las Ánimas en 1942, cuando una desconocida dejó claro que no iba a dejar que nadie la opacara. Fue el momento en que conoció a Jorge Negrete quien deseaba para su entonces pareja Gloria Marín el papel protagonista de dicha cinta. Sin embargo, el productor colocó María para ser el talento, situación que Negrete tomó muy mal y terminaría proyectándolo con la nueva estrella.

Se dice que cuando los presentaron él le preguntó: “¿Con quién se acostó para que le dieran el papel principal?”, a lo que ella respondió, “Usted lleva más tiempo en este negocio, así que debe saberlo”, aseguró con mucha seguridad.

Si bien es sabido que María Felix fue una mujer muy inteligente que respondía sin titubeos y sobre todo, le daba la vuelta a todo aquel que quisiera hacerla menos. El claro ejemplo es que tiene varias frases que podrían dejarnos sin habla.


El equipo que participó durante el rodaje de la película testiguó que los protagonistas se odiaron y dedicaron tiempo en molestar al otro, a pesar del romance que proyectaban frente a la pantalla.

De acuerdo con la revista Vanit Fair, años después de este episodio, María aseguró que el amor de Jorge había empezado desde que la vio, y como ella no había quedado sorprendida por el actor, el orgullo herido de él había hecho que la tratara mal.

Por otro lado, aunque fuese o no cierto, Jorge Negrete estaba enamorado de Gloria Martín. Fue en ¡Ay Jalisco, no te rajes! la película que lo convirtió en el actor más taquillero, y a Gloria en su pareja perfecta tanto en el cine como en la vida real. Fue una década el tiempo que disfrutaron protagonizando películas juntos: Seda, Sangre y Sol, Historia de un gran amor, El Jorobado, Carta de amor, hasta que perdió Jalisco, entre otros.


Negrete y el amor 

Los once años que estuvieron juntos Jorge y Gloria fueron complicados, pues intentaron tener un hijo sin conseguirlo, ella sufrió tres abortos. Al enterarse por un médico que era estéril, optaron por adoptar una niña, Gloria Ramos. Aunque Jorge se refería a la pequeña como su hija, no llegó a adoptarla de manera legal. Fue cuando su relación se vino abajo y el vínculo con la que se deshizo.


Complejo de Edipo

Otro de los problemas que tenía con Gloria era que la familia de Jorge no estaba de acuerdo con su relación, en especial su madre, Emilia. Y, aunque esto no debió ser un impedimento para que ellos siguieran juntos, Jorge adoraba a su madre, incluso llegó a buscar refugio en su hogar cuando se peleaba con Gloria, las cosas llegaron a tal nivel, que según la hija de Gloria, Negrete no besaba a Gloria ni le decía cosas tiernas frente a su madre por respeto.



María Félix y su la relación con su hermano

Las relaciones entre los miembros de la familia son complejas, y la que tuvo María con su hermano Pablo no fue la excepción, pues en sus memorias Todas mis Guerras Escritas por Enrique Kreuze, María cuenta que tuvo un vínculo especial, tan cercano, que sus padres lo empezaron a ver como algo siniestro, y llegó el punto en el que ellos decidieron cortar por lo sano.

Enviaron a Pablo a estudiar en un colegio miliar, y en una visita a su familia ella comentó que lo vio tan guapo que le temblaron las piernas, además de que aclaró que se trataba de un amor platónico como el que tienen muchas niñas cuando “se enamoran” de sus padres.

Sin embargo, esto terminó cuando les aseguraron a los Félix que Pablo se había suicidado, claramente María no creyó esta versión y aseguraba que la causa había sido un asesinato o un juego peligroso entre cadetes.


Con solo 16 años y un corazón roto, María buscó una salida que muchas mujeres buscaban en ese entonces, casarse. El representante de la casa cosméticos Max Factor, Enrique Álvarez Alatorre, con quien vivió en Guadalajara y tendría un hijo llamado Enrique en 1934.

Años después se separaron y María se mudó a la Ciudad de México, las cosas se complicaron cuando en una visita a su hijo, el exmarido se llevó a Quique, “me lo robó” describió María en sus memorias, en las que afirmó que fue en ese momento cuando se juró que sería mucho más influyente que él y le pagaría con la misma moneda.


Salto al éxito 

Aunque suene a cliché, María fue descubierta mientras caminaba por el centro de México, cuando Fernando Palacios, sobrino de Florián Rey (director de cine) quedó deslumbrado por su elegancia y belleza. Cuando él la abordó para ofrecerle trabajar en el cine ella respondió:

“¿Quién le dijo a usted que yo quiero entrar en el cine? Si me da la gana, lo haré, pero cuando yo quiera, y será por la puerta grande”.

Ambos llegaron a un acuerdo y fue ahí cuando ella debutaría a lo grande con El Peñón de las Ánimas junto a Jorge Negrete.


Su gran debut

Los personajes que interpretaba María eran llenos de energía y poder. Sin embargo, la que la llevaría al éxito del cine mexicano sería con Doña Bárbara, la adaptación del libro de Rómulo Gallegos que le quedó como anillo al dedo. De ahí que se le quedara el apodo de “la Doña”.


Al poco tiempo, apareció en su vida Agustín Lara, músico, cantante y compositor del que era fanática desde niña y con quien se casaría en el 1945 en Acapulco. De ahí fue que el compuso el tema María bonita, que hace referencia a su luna de miel.

Sería Lara quien le ayudaría a María a recuperar a su hijo, pues hizo un plan donde, haciendo lo mismo que Enrique Álvarez años atrás, metería al joven en el auto para llevárselo con su madre.

Lejos de que esto mejorara la relación entre la madre e hijo, solo complicó las cosas, pues la María trataba de compensarle la falta de tiempo con regalos, además de que él esperaba una opción de cenas en su casa preparadas por ella, algo a lo que estaba acostumbrado. Otro episodio complicado fue que ni María ni Enrique asimilaron bien el primer momento de homosexualidad de su hijo.

Tiempo después María se separó de Agustín y se fue a trabajar a España, Italia y Francia, rodó La Corona Negra y después viajo a Argentina para hacer La Pasión Desnuda. En 1952 regresa a México y para sorpresa de todos, Jorge Negrete fue a esperar a que su avión aterrizara.


Reencuentro después de diez años 

De la drástica postura de rivalidad y enfrentamiento, la relación paso a ser galantería y cortejo, pues no paso mucho tiempo para que se diera a conocer que ambos se encontraban enamorados y que se casarían. Sin embargo, hay rumores de la razón que pudo haber tenido Negrete, pues tres meses antes de comprometerse con María, Jorge había terminado su relación con Gloria Marín.

La boda se realizó un 18 de octubre de 1952, y varios periódicos la llamaron “la boda del siglo”, pues era la época de Cine de Oro Mexicano y dos de sus más grandes exponentes se casaron.

La celebración estuvo llena de celebridades como: Octavio Paz, Frida Khalo, Diego Rivera, Andrés Soler, entre muchos otros destacados del mundo artístico.


La ceremonia fue en un ambiente muy mexicano con platillos como mole poblano, carnitas, y barbacoa, acompañados de agua de jamaica, pulque y tequila. Además, se tenía planeado que se transmitiera por televisión el enlace, pero por un fallo técnico, solo se pudo realizar por la radio.

Para mala suerte, el matrimonio duró poco más de un año, pues Jorge Negrete había tenido una hepatitis C mal curada y había contraído años atrás y terminó por acabar con su salud.

Se dice que Negrete se trasladó a Los Ángeles para realizar unas actuaciones en el teatro, y asistió a un combate de boxeo, donde tuvo una hemorragia interna provocando que lo internaran en el hospital.

María pudo llegar a despedirse de su marido. Años después, otra tragedia pasaría por la vida de la Doña, cuando su hijo Quique murió de un infarto a los 62 años.

Félix ha sido una mujer venerada por México y Latinoamérica, pues su carácter e inteligencia ha sorprendido a muchos.

Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.