Desde Douglas Fairbanks hasta Antonio Banderas, muchos actores han portado la máscara negra y la espada de "El Zorro". El encantador justiciero fue presentado como el salvador de los plebeyos novohispanos de California en la novela de 1919 del escritor, Johnston McCulley, "La maldición de Capistrano".
El noble Don Diego de la Vega adoptó este alter ego para defender los derechos de su pueblo de funcionarios tiránicos y un sistema policial corrupto. Un pionero en el género de espadachín, el traje completamente negro del Zorro con máscara, capa, sombrero cordobés y estoque también lo convirtió en un modelo temprano de futuros superhéroes. De hecho, sigue habiendo consenso en que el Zorro incluso inspiró la creación de Batman.
Tras la inmensa popularidad que acumuló el Zorro en las novelas serializadas, el “Zorro de California” dio el salto a otros medios, como películas, seriales, cómics y videojuegos. A partir de "La marca del Zorro" en 1920, el Zorro se convirtió en un elemento cinematográfico básico en los géneros de aventuras y fantasía.
En las siguientes décadas, el mito del vengador enmascarado llegó a los cinéfilos, incluso más allá de Estados Unidos. México, Italia, España, India y muchos otros países tenían sus propias interpretaciones del Zorro, transportando al espadachín a caballo desde las regiones novohispanas de California a entornos más localizados. Pero, ¿conocen la historia real de Joaquín Murrieta que inspiró al héroe?
¿Quién fue Joaquín Murrieta?
El personaje de Don Diego Vega, más conocido como su alter ego, "el Zorro", apareció por primera vez en un cuento llamado “La maldición de Capistrano” de John McCulley en 1919. Se hizo una película en 1920 y McCulley llegó a publicar una novela completa llamada "La máscara del Zorro" en 1924.
La gente amaba tanto al personaje enmascarado de Robin Hood mexicano que se convirtió en una serie de televisión en la década de 1950 y finalmente se convirtió en una serie de películas protagonizadas por Antonio Banderas. Sin embargo, pocas personas se dan cuenta de que McCulley se inspiró en un hombre real, Joaquín Murrieta, cuando inventó el Zorro.
Dado que la leyenda de Joaquín Murrieta lo convertía en una figura hábil y misteriosa que desaparecía en la noche, tenía sentido darle al personaje del Zorro una máscara y un traje completamente negro, para que pudiera escabullirse sin ser detectado.
Al igual que Murrieta, el Zorro estaba en un viaje para vengarse de los hombres que mataron a su hermano. Luchó con una espada, porque todas las veces Murrieta era conocido por descuartizar a sus enemigos, en lugar de dispararles. Hasta que aparecieron los California Rangers, no había nadie que tuviera la habilidad suficiente para derrotarlo.
Algunos historiadores han tratado de argumentar que Joaquín Murrieta no era ni un patriota ni un héroe, y que era simplemente un criminal que lideraba una banda de bandidos que sólo quería quedarse con todo el oro.
Muchas de sus ilustraciones lo hacen con los ojos muy abiertos y con un aspecto loco, para encajar con el temible estereotipo estadounidense. Afirman que no hay evidencia real de que haya regalado su dinero a los pobres, pero esa versión aún se ha transmitido de boca en boca y los mexicanos lo amaban como a un héroe.
Mucha gente considera que el Zorro es una de las mejores representaciones ficticias de la vida durante la fiebre del oro de California desde la perspectiva de los mexicanos. Si bien la historia original de Joaquín Murrieta puede caer en el olvido, su poderosa necesidad de justicia sigue viva en el Zorro ficticio. Incluso hasta el día de hoy, todavía representa uno de los pocos héroes mexicanos en la cultura estadounidense.
¿Lo sabías?