Es fácil juzgar o suponer sobre la vida personal de las celebridades. Nos dejamos llevar por lo que vemos en sus redes sociales, lo que dicen los paparazzis y peor aun creemos que son como sus personajes, pero la realidad es otra y Jaime Camil mostró su lado más sincero y maduro en ‘Se regalan dudas’.
Detrás del protagonista de ‘La fea más bella’ hay un ser humano que ha cargado con heridas de la infancia, pero ha decidido sanar y construir su mejor versión para ofrecerle lo mejor a sus hijos Elena y Jaime III.
Cómo fue la educación de Jaime Camil
A sus 50 años, Jaime Camil decidió abrir su corazón y hablar sobre su infancia, que no fue todo felicidad como muchos pensaban. El actor comparte que, aunque vivió rodeado de ciertos privilegios, la educación que recibió de su padre Jaime Camil Garza fue estricta y hasta hubo abuso físico.
Mi papá me educó muy duro, era de correr por tu vida. Algo pasaba en la casa y obviamente yo era el culpable, quién sabe por qué, pero hubo abuso físico, fue duro.
Cómo trabajó en su crecimiento personal
En el podcast el actor mexicano hizo hincapié en la importancia de acudir a terapia, pues le ha ayudado a entender más el comportamiento de sus hijos, ser menos exigente y hasta darse cuenta de los patrones que podría haber repito de su padre.
Gracias a Dios tienes la capacidad de, o te vas por ese camino, o te vas completamente por el opuesto.
Fue así como Jaime Camil decidió no repetir el tipo de crianza que le ofreció su padre, el protagonista de ‘Recién casados’, habló con madurez y comprensión sobre la conducta de su papá, entendiendo su historia y las razones que pudieron llevarlo a ser tan exigente y duro con él.
Por último, el actor también señaló que es importante tener una buena red de apoyo, cuidar nuestro círculo de amistades, porque serán ellos los encargados de darnos una crítica constructiva de nuestras acciones cuando noten que estamos perdiendo el piso, porque claro que a todos los puede pasar.