Mucho antes de ser nombrada asesora del presidente, Ivanka Trump firmó con la división de celebridades de la agencia de modelos 'Elite'. La hija mayor de Trump mide 1.8 metros y con el apellido correcto, vivió una etapa de modelo que la mayoría ha olvidado.
Si bien pasó gran parte de su adolescencia evitando la cámara y las preguntas sobre el desordenado divorcio de sus padres, Ivanka causó sensación en la industria de la moda cuando inició su carrera en el modelaje. Tal vez no llegó a las pasarelas más importantes del mundo, pero su trayectoria fue larga.
Ivanka Trump, antes de la Casa Blanca
Ivana Trump nació el 30 de Octubre de 1981. Y no, no hemos escrito mal su nombre, pues en realidad se llama Ivana e Ivanka es su apodo ya que era difícil distinguirla de su madre, Ivana.
Aunque nunca quiso tener la atención del público desde pequeña, su rostro llegó a los titulares gracias al divorcio mediático de sus padre en 1992 después de que saliera a la luz que Trump había engañado a su esposa con Marla Maples, quien se convertiría en su segunda esposa. Ivanka entonces tenía 11 años.
Asistió a la exclusiva escuela Chapin para niñas en Manhattan, de la cual Jacqueline Kennedy Onassis es exalumna, y luego fue enviada al internado en Choate Rosemary Hall en Connecticut, donde fue John F. Kennedy.
Siguiendo el ejemplo de su madre, Ivanka empezó una carrera en el modelaje durante su adolescencia. Sus padres le dijeron que podría caminar por las pasarelas, siempre y cuando obtuviera el permiso de su escuela y mantuviera sus calificaciones.
La escuela, escribió en su libro, fue más difícil de convencer, pero usó el hecho de que “le habían otorgado una licencia similar a un estudiante que estaba entrenando para ser esquiadora olímpica, así que usé el precedente a mi favor y obtuve lo que quería".
Fue el primer paso para hacer algo por su cuenta que no estuviera relacionado con el negocio familiar, y la primera vez que hizo algo que sus padres no aceptaban por completo.
Firmó con Elite Model Management e Ivanka tuvo una difusión en Elle. Apareció en anuncios de Tommy Hilfiger y en la portada de Seventeen en 1997. Caminó en una pasarela de París para Thierry Mugler, hizo un evento de caridad para Versace y co-organizó el Concurso de Miss Teen USA 1997, todo antes de que fuera elegible para un permiso de aprendizaje.
Sin embargo, no le encantaba modelar. Años más tarde reveló en entrevista: "Es una industria tan despiadada como la inmobiliaria; la gente que conoces en ese negocio es igual de dura".
En su libro, "The Trump Card", dice que se dio cuenta en su segundo trabajo, la campaña de Tommy Hilfiger, que “las modelos eran las chicas más malas, maliciosas y perras del planeta ... adolescentes tituladas, sin supervisión, con poca educación y mimadas cuyo resultado directo de la decepción de otra persona ”.
Después de la preparatoria, Ivanka dejó el modelaje y se fue a la escuela de negocios, Wharton. Al término de su graduación, optó por no trabajar para su padre, en otra firma de desarrollo inmobiliario de Nueva York, Forest City. Y, como dicen, el resto es historia.
¿Recordabas que era modelo?