Elegir nuestra carrera universitaria se vuelve una de las decisiones más importantes y complejas pues nos enfrentarnos ante un abanico de posibilidades las cuales nos abrirán las puertas a distintos caminos hacia un futuro profesional sin embargo, muchas veces no sabemos a dónde ir.
A la hora de tomar una decisión, es fundamental hacer un buen ejercicio de auto reflexión, identificando nuestras fortalezas así como nuestras áreas de oportunidad, visualizando que es lo que nos gusta y pensando en dónde podemos desarrollar mucho mejor nuestras capacidades y motivaciones personales haciéndonos las siguientes preguntas: ¿Qué es lo más importante para ti en la vida?, ¿Tus prioridades son económicas, te gusta ayudar o emprender?, ¿Qué asignaturas se te dan mejor?, ¿Qué es lo que más te apasiona? Y ¿En qué te diferencias de los demás?.
“Recuerda que la vida no es una carrera, cada persona debe reflexionar y avanzar a su propio ritmo, olvidarse de sentir presión por personas que hayan tomado una decisión adelantada. Una forma sencilla de encontrar el camino correcto y salir de este problema es analizar el tipo de personalidad que nos caracteriza a cada uno”.
A continuación te presentamos las personalidades más comunes en los estudiantes:
El estudiante pragmático: Le atraen las ideas y proyectos experimentales, por lo que sus métodos de estudio están muy relacionados con la esquematización y la práctica. Por esta razón, no suelen dedicar mucho tiempo al estudio teórico, sino entre 2 y 3 horas diarias. Son estudiantes que se relacionan con carreras tecnológicas y científicas.
El estudiante teórico: Necesita relacionar ideas distintas, de forma escalonada y rigurosa. No pasa por el punto C, sin pasar antes por el A y el B. Su manera de estudiar se concentra en tres etapas o fases: que comienzan con la lectura comprensiva, el resumen y la asimilación de contenidos. Es una técnica muy propia de los estudiantes de historia. Dada su complejidad, pueden llevarse de 4 a 5 horas de estudio.
El estudiante activo: Le gusta descubrir ramas nuevas del conocimiento debido a su curiosidad natural, pero no se queda en lo superficial. La investigación y los porqués son sus señas de identidad. Este tipo de estudiante encaja con el perfil periodístico. Como todo depende de lo que vaya encontrando, el tiempo de estudio puede ser muy variable para ellos.
El estudiante reflexivo: En este perfil pueden encajar estudiantes de todo tipo, aunque los matemáticos, físicos y químicos son quizás los más afines debido a sus métodos de estudios basados en el análisis exhaustivo de una situación y su solución, en el razonamiento lógico en la rigurosidad y el orden. Suelen tener un carácter paciente y pueden llevarse más de 5 horas de estudio debido al grado de concentración y relación que encuentren en los temas.
"Sin embargo no debes dejar que esto limite tus opciones, nada ni nadie te impide seleccionar una profesión que se adecue a ti, tu eres el único capaz de equilibrar tu vida y saber qué es lo mejor para tu futuro”.