La vida de Pedro Infante no solo está marcada por su carrera profesional y su lamentable muerte, sino también por los conflictos que surgieron tras su fallecimiento, especialmente en torno a su herencia, y sobre lo que no le dejó a Irma Dorantes, su última pareja.
Se sabe que Irma quedó fuera de cualquier beneficio económico, y las razones detrás de esta situación reflejan una difícil relación sentimental, poder y disputas legales, pero ¿a qué se debió esto?
La influencia de Antonio Matouk en la herencia de Pedro Infante
Antonio Matouk, quien fue representante y hombre de confianza de Pedro Infante, tuvo un papel crucial en las decisiones financieras del ídolo.
Según declaraciones de Irma, Matouk insistió en que ninguna propiedad del actor estuviera a nombre de ella, bajo el argumento de "proteger el patrimonio del Ídolo".
Mientras que Pedro confió en él, logró dar la aceptación de esta medida sin cuestionarla.
Sin embargo, tras el fallecimiento de Infante el 15 de abril de 1957, quedó al descubierto que en realidad, no había testamento y que todas las propiedades estaban únicamente a nombre del cantante.
Este vacío legal complicó la situación y dejó a Irma sin posibilidad de reclamar lo que, por derecho, podría haber sido suyo.
La casa de Ciudad Infante
Una de las propiedades más icónicas del cantante, era su residencia en Cuajimalpa, conocida como la "Ciudad Infante".
Según lo que reveló Dorantes, esta casa fue construida con la intención de que fuera para ella, pero el cambio de propietario nunca se formalizó, por lo que, al morir Pedro, la casa quedó intestada, lo que generó un gran problema con su familia, así como situaciones administrativas que no esperaban,.
La viuda de Pedro Infante
Fue solo María Luisa León, quien fue reconocida como la única viuda legal del cantante tras la anulación del matrimonio entre Pedro e Irma, por lo que tenía derecho a la mitad de la fortuna debido al régimen de bienes mancomunados.
La otra mitad sería repartida entre los hijos de Pedro, aunque en ese momento eran menores de edad y no podían disponer de los bienes hasta cumplir los 18 años.
María Luisa León contra Irma Dorantes
El conflicto entre Irma y María Luisa León se hizo más grave cuando Irma intentó recuperar objetos personales que tenían un valor sentimental para ella.
Según Dorantes, León se negó a darle acceso a la casa y tomó posesión de la mayoría de las pertenencias del actor.
Además, la familia de Pedro habría retirado muebles y objetos importantes y de gran valor de la residencia en cuanto se confirmó su fallecimiento, anticipándose a posibles problemas económicos.
A pesar de la complejidad legal y emocional, Irma decidió no pelear por la herencia de Pedro. Desde el principio manifestó su desinterés en obtener beneficios económicos, aunque intentó renunciar a la parte correspondiente a su hija Irmita, sin éxito.