La casa real de Glücksburg ha tenido un día de celebración muy emblemático, no solo porque la familia real de Noruega se reúne para celebrar la mayoría de edad de la princesa Ingrid Alexandra, sino porque se une a las pricesas Isabel de Bélgica y Amalia de Holanda en una emotiva postal que deja ver el futuro de la realeza europea.
En los próximos años la monarquía del Viejo Continente tendrá un gran cambio encaminado por las herederas al trono de los siete reinos de Europa: Suecia, Noruega, Bélgica, Países Bajos y España. Que si bien, la princesa Leonor de Borbón estuvo ausente en el encuentro y la princesa Victoria de Suecia no formó parte del posado, también ellas formaran parte de la historia.
Un escenario que contrastará con el Reino Unido y Dinamarca, en donde se coronarán hombres en esta y la siguiente generación. Faltarán décadas para que una mujer vuelva a ocupar el lugar de la reina Isabel.
Los reyes Herald y Sonia de Noruega han organizado un gran banquete en el palacio real de Oslo para celebrar la mayoría de edad de su nieta, la princesa Ingrid Alexandra, quien en conjunto con las demás princesas tuvieron una presentación oficial ante la sociedad, un guiño al pueblo europeo que indica que algún día ellas se convertirán en reinas.
Con un vestido largo de corte recto tirantes y fruncidos en su diseño, la princesa hizo una entrada espectacular para su debut como anfitriona. Para la ocasión lució su tiara 'Boucheron Pearl Circle', misma que porta en sus retratos oficiales.
Esta pieza familiar ha estado presente en el palacio real desde 1900 cuando la usó la princesa Ragnhild de Noruega, ahora, es el rey Harald quien la otorgó a su nieta como regalo de 18 años y como una memoria siempre presente de cuál será su futuro en unos años.
La foto de este auténtico posado ha pasado a la historia de forma instantánea gracias a la reunión de las princesas Estelle de Suecia, Ingrid de Noruega, Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica, quienes también lucieron tiaras en referencia a la futuras reinas que serán. El retrato va más allá de lo establecido, pues deja ver el impacto que las mujeres tendrán en la monarquía, algo que no se ha visto en décadas.
Aunque la hija del príncipe heredero Haakon y Mette-Marit nació el 21 de enero fue hasta ahora que pudieron festejar en grande, ya que la gran gala por la mayoría de edad fue pospuesta por la pandemia de Covid-19 que tuvo un nuevo brote durante diciembre y enero.