Desde que era pequeña, Iliana Ruizvelasco conoció valor del luchar por lo que se desea ya que sus padres le enseñaron a trabajar como parte de una mecánica natural en su familia.
Su papá se dedicaba a la comercialización y fabricación de bolsos para dama, así que ella y sus hermanos se encargaban de codirigir las tiendas, etiquetando las piezas y trabajando en caja; con el tiempo, a cada hijo le heredó la responsabilidad de una tienda propia.
Al mismo tiempo, su mamá se encargaba de la fábrica y manufactura, así que, Iliana también ayudaba en ese rubro y poco a poco amplió su conocimiento hasta llegar a convertirse en una mujer responsable, apasionada por el aprendizaje y con una visión empresarial importante.
Actualmente dirige Oikía Instituto , donde además de impulsar a las mujeres a desarrollar sus capacidades para hacer de la hospitalidad un estilo de vida, las apoya para brindarles herramientas de autorrealización y amor propio.
Conócela
Estudios: Diseño de Modas, Diseño de Imagen, Diseño Floral, Gastronomía, Repostería, Sommelier y Especialidad en Protocolo, entre otros.
Mujer que admira: Su madre
Autora favorita: Sor Juana Inés de la Cruz
Personaje histórico: Madre Teresa de Calcuta
En sus palabras
¿Cómo fue que comenzaste a emprender y cuál fue alguno de tus primeros proyectos?
Como mi papá tenía la fábrica, cuando estaba chica diseñe un cinturón doble, muy padre. Mandé a fabricar muchos y los vendí en la secundaria, en el Instituto de Ciencias. Ahí fue cuando descubrí que me gustaba el diseño ¡y claro, ganar mi dinero! fue el momento en el que empecé a emprender más proyectos.
¿Cuál definirías como el primer logro en tu carrera?
A lo largo de mi carrera considero que he tenido muchos logros, uno muy grande es sentir la satisfacción de hacer lo que más me gusta. Sin embargo, al crear Oikía Instituto me sentí sumamente realizada porque puedo compartir mucho de lo que me apasiona. Gracias a todo el empeño que le he dedicado cuento con un Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios de tipo Superior propio, el cual, para serles sincera, me costó muchísimo, pero lo logré gracias al esfuerzo y la dedicación puesta día a día, ya que esto, desde el inicio, me obligó a profesionalizarme porque tuvimos que desarrollar programas académicos de calidad. Poco después, Oikía Instituto se convirtió también en un centro evaluador, con el objetivo de hacer de la hospitalidad un estilo de vida en el hogar.
¿A qué retos te has enfrentado a lo largo de tantos años de trayectoria?
Yo creo que todos los días nos enfrentamos a retos importantes, como el levantarse temprano. Desde la mañana hay que cambiarnos el chip y comprometernos a dar el máximo esfuerzo para salir adelante.
Sin embargo, el reto más fuerte, ha sido la pandemia. Como estoy dada de alta con la Secretaria de Educación, prácticamente tuve que cerrar varios meses y no podía impartir mis clases ya que había riesgo de multa. Fue un reto muy grande ya que había demasiada incertidumbre y se necesitaban pagar rentas, sueldos y servicios. Gracias a Dios conté incondicionalmente con el apoyo de mi marido, él tiene mucha fe y confianza en mí y en lo que hago. Él fue quien me ayudó tanto emocionalmente a mí, como a mantener al Instituto, y no tengo más que agradecerle y darle honor a quien honor merece.
¿Has vivido diferencias por ser mujer a nivel laboral?
Para serles sincera, no, no tanto. Mi entorno laboral está conformado en su mayoría por mujeres, y me siento feliz de esto. Sin embargo, sé que lamentablemente mi caso no es el mismo para muchas mujeres y me da tristeza.
¿Cómo percibes a la mujer actual?
Muy diferente a como éramos hace unos años. Ahora somos mucho más activas, nos gusta trabajar, estudiar y prepararnos. Creo que somos dichosas de que en este momento el entorno de la sociedad nos empuja a seguir adelante, contamos con muchos beneficios y estamos abriendo un camino importante para las generaciones futuras.
¿Qué les dirías a las mujeres del día de hoy?
Quisiera invitarlas a que salgan a ser ellas mismas, que no les de miedo prepararse, que hagan lo que les gusta, que se atiendan ellas mismas, que se cuiden y se amen tal cual son. También me gustaría decirles que es importante que nos escuchemos y nos apoyemos unas a otras, hay lugar para que brillemos todas.
¿Qué proyectos tienes actualmente?
En cuanto a proyectos personales, terminar mi Maestría en Protocolo y Organización de eventos, así como seguir preparándome y actualizándome día a día. Mientras que profesionalmente, quiero crecer más mi emprendimiento, que Oikía Instituto se vuelva referente de profesionalismo y liderazgo principalmente en el ámbito de la hospitalidad y la imagen personal y empresarial.
¿Cómo equilibras tu vida en lo personal y en lo laboral?
Debo de confesarles que tener el equilibrio es difícil ya que amo las dos partes, me siento feliz en ambos lados. A veces es complicado atender a los hijos y llegar temprano a comer porque me apasiona también estar en mi trabajo, ya que para mí es más un pasatiempo que una obligación. Trato de tener un punto de equilibrio y como digo siempre, “primero el uno y después el dos”, para mí siempre va primero mi familia.
¿Cómo definirías a la mujer mexicana?
La mujer mexicana es una guerrera, sobre todo es apasionada, suele dejar su corazón en todo lo que hace.