Las preocupaciones y el estrés desaparecen para Hugo Ramírez cuando se sube a un escenario y se apropia de la consola con la que crea una experiencia auditiva para el público.
Bajo el seudónimo de Áche, a lo largo de estos últimos dos años ha puesto a bailar a las audiencias en diferentes ciudades del país como Guanajuato, San Miguel De Allende, Ciudad de México y Acapulco, y a los asistentes de reconocidos espacios nocturnos como Hart Club, Radio y una residencia en el club Janis Palmas, donde la música House que presenta como DJ ha fascinado.
Aunque durante su infancia fue el deporte lo que lo cautivaba, fue una década atrás cuando mantuvo un acercamiento con la música al organizar su primer concierto electrónico en un túnel de Guanajuato capital.
Esta experiencia perfiló un recorrido dentro del ámbito del entretenimiento para él con éxitos y fallos de los que fue aprendiendo y que le sirvieron para ser la persona que es hoy.
“Hice un esfuerzo por estar trayendo a los DJs que a mí me gustaban, empecé haciéndolo porque nadie los traía a mi ciudad y si yo quería escucharlos tenía que ir a México o a Guadalajara, era una forma de poner mi granito de arena, culturalmente hablando, respecto a la música”, platicó.
En su camino como promotor musical creó lazos con más gente talentosa de otras partes del país e incluso de Latinoamérica con la que compartió los mismos gustos y con las que mantiene una buena amistad, gracias a ello pudo traer artistas al bajío como Armin van Buuren, Dash Berlin, Marco Carola, John Digweed, Sasha, Mandy, Pachanga Boys, Betoko, Rebolledo y Francesca Lombardo por mencionar algunos.
Para continuar ofreciendo la mejor fiesta ya se prepara para lanzar sus propios temas que planea producir él mismo, así como darle impulso a marcas que ha creado con las que ofrece diseño y producción de iluminación.
Estas son Ojo Futuro Studio con la cual trabaja creando campañas publicitarias, U & EYE Studio que se enfoca en la elaboración de letreros con luz neón y The Shining Paper Company innovando con cuadros y murales intervenidos con iluminación.
“Empezó con la idea de que quise presentarme como un show que además de auditivo, fuera visual, lo empecé a hacer y la gente me lo empezó a pedir, lo hacía para mí mismo y me decían que les gustaba”, agregó.
Aunque este año no se realizaron varios de los planes que tenía en puerta, mantiene el feeling a través de MID Festival organizando fiestas privadas con muy poca gente en León, Guanajuato capital y próximamente en San Miguel de Allende.
Su inquietud, creatividad y amor a la música lo han llevado a vivir la vida al máximo y hacer de corazón lo que lo hace feliz, a un nivel de lograr el récord de mantenerse tocando un set por más de 14 horas en Acapulco.