Harry rompió el silencio sobre lo que experimentó luego de la muerte de la princesa Diana y abrió su corazón para platicar más sobre lo que sanó durante su periodo en terapia que lo han hecho evolucionar en todos los aspectos.
Fue el pasado mes de enero de 2020 que el Príncipe Harry y Meghan Markle anunciaron la decisión que habían tomado sobre independizarse de la Familia Real británica para empezar una nueva vida, lejos de todo lo que dicta la realeza.
Es bien sabido que nunca ha sido un gran amante de las responsabilidades que se le han impuesto en la realeza, por lo que desde ese momento se vieron involucrados en muchas polémicas.
Han expuesto varios detalles sobre la versión de diferentes hechos desde su perspectiva, lo que ha hecho que exista una gran fractura entre la pareja y los Duques de Sussex, así como con algunos miembros de la familia.
‘Spare’, el libro que lanzó con sus memorias, lo ha puesto más en evidencia y ha dejado claro mucho de lo que piensa, pues habló sobre los peores momentos de su vida en la realeza, así como la reacción de su padre, el Rey Carlos III y como era de esperar, la muerte de su madre.
Los traumas que dejó la muerte de Diana en Harry
El esposo de Meghan abrió su corazón en una entrevista en la que reveló los detalles que atravesó en terapia con el psiquiatra y autor Gabor Mate, quien lo acompañó con el dolor durante su proceso de sanación personal.
Harry se sinceró sobre su experiencia en terapia, pues piensa que es momento de hablar de ello, ya que al principio se negó para conseguir ayuda profesional, debido a que tenía miedo de perder los sentimientos que tenía hacia su madre.
Creía que era necesario sentirse mal para sentir que su mamá estaba cerca de él aún, hasta que se dio cuenta de que ella habría querido que siguiera adelante, por lo que ir a terapia fue muy liberador para él.
“Esto está funcionando para mí y estoy empezando a volver al punto del trauma y desempaquetar todo para poder ser verdaderamente feliz... pero al mismo tiempo me siento cada vez más distante de mis seres queridos y mi familia”, expresó.
El duro proceso también lo pudo haber llevado a tener Trastorno de Déficit de Atención, aunque el psiquiatra no lo ve como una enfermedad, sino como una reacción normal a todo lo que vivió.