Hailey Bieber siempre soñó con tener hijos. Lo veía como una parte natural de su vida a pesar de lo que la fama le ha hecho a Justin Bieber, pero jamás pensó en que podría enfrentarse a casi perder la vida y esto fue exactamente lo que sucedió cuando le dio la bienvenida a Jack Blues.
Cuando finalmente llegó el momento de convertirse en madre, nada fue como lo había imaginado y en una reciente entrevista para “Vogue”, la modelo de 28 años habló por primera vez del episodio más extremo que ha vivido, que fue el nacimiento de su hijo, Jack, y el terror de pensar que no saldría viva del hospital.
La preparación de Hailey Bieber para dar a luz
Aunque se preparó físicamente durante todo el embarazo con entrenamientos, yoga, terapia del suelo pélvico y una vida activa, el parto fue todo menos sencillo.
A las 39 semanas de su embarazo, comenzó a perder líquido amniótico y fue inducida con Pitocina y un globo de Foley, dos métodos médicos conocidos por ser dolorosos.
No tuvo epidural y después de 18 horas intensas, nació su hijo, pero la alegría se convirtió en preocupación por una hemorragia posparto que casi la lleva a perder la vida.
Hailey Bieber tuvo una hemorragia al dar a luz
La modelo reveló que el momento más complicado llegó cuando se dieron cuenta de que estaba sangrando más de lo normal.
"Estaba sangrando muchísimo", confesó Hailey, agregando que este, no se detenía, por lo que los médicos, intentaron probar con distintos tratamientos sin éxito.
Debido a la gravedad de la situación, la separaron de su bebé y fue ese momento en el que más miedo sintió.
“Sabía que la gente podía morir en situaciones así, y ese pensamiento cruzó por mi mente”, reveló.
¿Cómo se salvó Hailey Bieber al dar a luz?
Los médicos recurrieron a un dispositivo llamado Jada, una herramienta que provoca contracciones uterinas para detener la hemorragia y a pesar de que no solo fue doloroso, sino también tardado, Hailey solo podía pensar en su hijo.
¿Cómo fue el posparto para Hailey Bieber?
Más allá de la emergencia médica, Hailey compartió que el posparto ha sido una de las etapas más sensibles y complejas que ha vivido.
La recuperación física fue lenta, pero la emocional la sorprendió aún más. Confesó haber lidiado con dismorfia corporal, sentimientos de auto rechazo y la presión invisible de “volver a ser la de antes”.
“Me costaba reconocerme frente al espejo”, dijo. Su cuerpo había cambiado: caderas más anchas, pechos más grandes, cicatrices invisibles. “No hay un ‘volver a lo de antes’. Es otra versión de ti, y tuve que aceptarlo para poder avanzar”.
Incluso recurrió a cápsulas de placenta y vitaminas prenatales para evitar la depresión posparto, además de iniciar terapia con un nuevo especialista.
Aunque el proceso ha sido complicado, Hailey asegura que hoy se siente más fuerte que nunca.
“Me gusta más quien soy ahora”, declaró, dejando claro que la maternidad la cambió completamente. Ha dejado de preocuparse por agradar a todos porque ahora tiene un bebé que depende de ella.
También reveló que ha encontrado también una nueva forma de mirar a Justin, a quien describe como un padre increíble. Su relación ha cambiado y, al mismo tiempo, se ha fortalecido. “Te cambia la forma de amar, de valorar, de comprender a tu pareja”
¿Hailey Bieber quiere más hijos?
A pesar de todo, no descarta tener más hijos. Pero esta vez será con más calma, sin presiones, porque ha entendido que el embarazo cambia cada parte de ella.