Ya pasó casi una década desde que Loreto Peralta debutó en el cine con No se aceptan devoluciones y, después de participar en películas como Todas las pecas del mundo, La Sirenita y en series como La casa de las Flores y Guerra de likes, esta última junto a Ludwika Paleta, la también modelo, que recientemente protagonizó la campaña de la nueva colección de la diseñadora mexicana Raquel Orozco, nos confesó en entrevista que aún no está segura de qué camino tomar, pero que para ella la prioridad ahorita es la escuela y está por decidir si estudia una carrera universitaria o se dedica de lleno a la actuación.
Aunque como cualquier adolescente que hace la prepa en línea, Loreto siente que la pandemia le robó un año de su juventud porque no ha podido disfrutar de las cosas comunes como ir a fiestas o salir con amigos, experiencias que una joven de 17 años recién cumplidos como ella harían en la antigua normalidad.
“Extraño mucho ir a la escuela y ver a mis amigas, pero algo bueno de las clases online es que pude dedicarme por completo al trabajo y asistir a los llamados, sin descuidar mis estudios”, nos dijo. Aun así, se enfoca tanto en la actuación como en la música: sus dos pasiones.
Loreto toca el piano y colecciona vinilos de rock clásico, su género favorito. Asimismo, está por estrenar la serie Guerra de vecinos, una historia de Fernando Sariñana en la que interpreta a una joven de clase alta llamada Crista.
“Estoy muy emocionada porque la serie toca temas que son muy importantes hoy en día para los mexicanos, ya que hace una crítica a las diferencias socioeconómicas por las que atraviesa nuestro país y cómo se ha dividido la sociedad, todo esto a través de la comedia”, nos dijo.
Además, se muestra muy consciente de los temas sociales que se viven en México y asegura que esta producción puede ser una buena manera de hacer reflexionar a las personas, ya que, considera, la televisión es el mejor medio para exponer los temas difíciles, pero también puede ser una distracción para tomar un respiro de la crisis internacional que se vive.
“El mundo está lleno de tanta negatividad hoy que a veces no tenemos tiempo de pensar en otra cosa que no sean los problemas de la pandemia y creo que el entretenimiento es un buen escape para disfrutar de un momento divertido”, asegura.
La actriz, que no paró de trabajar durante el confinamiento, va a terminar el año estrenando una nueva película de la que aún no puede hablar mucho y descubrió su gusto por la escritura, tanto que está considerando dedicarse profesionalmente a ello.
“La verdad sé que no me puedo quejar, fui muy privilegiada porque pasé el confinamiento en mi casa de la Ciudad de México con toda mi familia, nadie se enfermó y me volví mucho más agradecida y consciente en esta crisis”.