Cuando las primeras imágenes de Lady Gaga y Adam Driver para "House of Gucci" comenzaron a circular en Internet, el mundo no pudo contenerse para investigar más sobre la película. Y es que el filme no sólo tiene un elenco estelar, sino que cuenta una oscura historia de una de las casas de moda más icónicas del mundo.
Dos años antes de que otro homónimo de una casa de lujo italiana, Gianni Versace, fuera asesinado fuera de su casa en Miami Beach por el asesino en serie Andrew Cunanan, el mundo de la moda vio uno de sus mayores escándalos criminales: el asesinato de Maurizio Gucci en los escalones de su oficina, en Milán.
"House of Gucci" seguirá los momentos previos y posteriores al asesinato. Lo interesante es que el drama parece haber plagado a la dinastía Gucci durante décadas, mucho antes de que su antiguo jefe de negocios fuera asesinado en 1995. Hay tanta rivalidad entre hermanos y problemas legales que tomaría horas de analizar, pero haremos el intento.
Guccio Gucci, el creador de todo
En el centro de todo ha estado una cosa: la fortuna familiar o su reparto entre los herederos de Guccio Gucci, el hombre que fundó la dinastía en Florencia en 1904.
Fue mientras trabajaba como portero en el Hotel Savoy de Londres a principios de siglo, cuando el viejo Gucci tuvo una visión inspiradora. Cuando se le pidió que transportara el equipaje de los huéspedes del hotel, sintió que podría haber un futuro para alguien que pudiera fabricar baúles de viaje inteligentes, pero prácticos.
A su regreso a Florencia, estableció su propio negocio fabricando el tipo de baúl que se podía subir y bajar fácilmente (bueno, con relativa facilidad) de los coches y carruajes tirados por caballos. De esos comienzos nació la casa de moda Gucci que, a pesar de la diversificación, sigue siendo más conocida por sus artículos de cuero de diseñador, como zapatos y bolsos.
Afortunadamente Guccio Gucci no estuvo vivo para ver todo lo pasaría gracias a su herencia.
La herencia Gucci
Después de que el padre de Maurizio Gucci, Rodolfo Gucci, muriera en 1983, se inició una guerra legal dentro de la familia Gucci. Maurizio obtuvo una participación mayoritaria y se convirtió en el director de la marca, siguiendo los pasos de su abuelo, Guccio Gucci, quien fundó la empresa en Florencia.
En 1988, Maurizio vendió casi la mitad de la empresa a un fondo de inversión con sede en Bahrein. Las finanzas de la empresa se hundieron significativamente y, en 1993, vendió sus acciones a ese mismo fondo de inversión por 170 millones de dólares. En 1995, poco más de un año después de que Maurizio vendiera Gucci, caminó hasta los escalones de su oficina en Milán y fue asesinado a balazos.
Aquí es donde la historia se vuelve complicada, porque en el centro está, como casi la mayoría de las historias trágicas: una mujer despechada.
Patrizia Gucci (o Reggiani, de soltera) fue la esposa de Maurizio Gucci, el director de la marca. Sin embargo, su historia no es tan fácil de contar. Patrizia estaba enamorada de Maurizio y viceversa, pero Rodolfo, el padre de este último, no confiaba en su novia y estaba completamente en desacuerdo en un futuro matrimonio.
Rodolfo desconfiaba de Patrizia, sospechando que ella estaba detrás de si fortuna familiar, a pesar de que ella misma era heredera de una enorme fortuna del negocio de transporte por carretera de la familia Reggiani.
En una ocasión, Rodolfo llegó al extremo de hablarle al padre de Patrizia, Ferdinando Reggiani, para decirle que de ninguna manera él aprobaría el matrimonio. En lugar de compadecerse de Rodolfo, el anciano Reggiani se ofendió en nombre de su hija y decidió llevar al joven Gucci (Maurizio) a la casa de su propia familia, tratándolo como un futuro yerno y ayudándolo con sus gastos universitarios, después de que su padre lo cortara financieramente.
En su desesperación, Rodolfo Gucci incluso acudió al cardenal de Milán para invocar su ayuda para detener el matrimonio. Al final, Rodolfo tuvo que aceptar lo inevitable y estuvo presente durante el matrimonio de la pareja en octubre de 1972.
Durante los siguientes 10 años, todo estuvo relativamente tranquilo en el frente Maurizio-Patrizia Gucci. Fue la muerte de Rodolfo Gucci en 1983 lo que marcó un punto de inflexión en los asuntos de la marca, lo que provocó no solo una pelea familiar desesperada, sino que también condujo a la ruptura del matrimonio entre Patrizia y Maurizio en 1984.
A principios de la década de 1980, se pidió a la Corte Suprema de Manhattan que resolviera las disputas entre los primos de Gucci, Maurizio y Paolo.
La disputa familiar se volvió muy desagradable. Maurizio Gucci publicó documentos que atestiguaban la evasión sistemática del impuesto sobre la renta por parte de la familia de su primo. Luego, él mismo recibió una orden de arresto con respecto a una compañía offshore supuestamente ilegal que abrió en Panamá para comprar un yate de lujo. Se había "filtrado" información sobre la empresa panameña, ¿y se imaginan quién lo hizo?
Sorprendentemente, las fortunas de la empresa sobrevivieron a la lucha familiar potencialmente destructiva. Sin embargo, con el control de la empresa en constante oscilación, era claro que en algún momento dejaría de ser de la familia.
La disputa finalmente llegó a su fin en 1993 cuando Maurizio, para entonces presidente de la compañía, vendió las participaciones de Gucci a una empresa anglo-árabe llamada Investcorp por 190 millones de dólares.
Fue en este punto que Patrizia Gucci resurgió, anunciando en 1994 que estaba preocupada por lo que podría suceder con la parte de la fortuna familiar para ella y sus dos hijas, Alessandra y Allegra. También reveló que estaba escribiendo una autobiografía, dejando muy claro que su interpretación de la familia Gucci no sería halagadora.
Además, al hablar de asuntos familiares, Patrizia siguió refiriéndose a Maurizio como "mi marido", a pesar de que estaban divorciados y su matrimonio había terminado casi 10 años antes.
Poco después, Maurizio Gucci fue baleado por dos asesinos que lo habían esperado fuera de su oficina de Milán en la mañana del 27 de marzo de 1995. La policía sintió inmediatamente que el asesinato había sido obra de sicarios profesionales.
Como ya se sabe ahora, el intento de asesinato fue orquestado por Patrizia y en 1997 fue arrestada por ello. Inicialmente, insistió en que no tenía nada que ver con la muerte de Maurizio, y el juicio fue una sensación en los medios; aún más por el hecho de que llevaba atuendos de Gucci en la corte casi todos los días del juicio. Los tabloides no pudieron evitarlo, y le dieron el sobrenombre de "Viuda Negra" y fue sentenciada a prisión por 29 años por contratar a un sicario para matar a su esposo. Después de un par de años adentro, intentó suicidarse con un cordón de zapatos.
Se le ofreció la oportunidad de ir a una prisión abierta, donde los reclusos serían supervisados mínimamente y podrían trabajar, pero (y esto es difícil de corroborar) supuestamente dijo “Nunca he trabajado en mi vida y ciertamente no voy a empezar ahora ”y se negó.
Después de 18 años en prisión, Reggiani fue liberada por buen comportamiento en 2016. Y debido a un acuerdo que firmó en 1993, dos años antes de la muerte de su esposo, la herencia de Gucci le otorgó 900 mil libras en 2017.
¿Ya conocías su historia?