Cuando pensamos en el icónico tema "I Will Survive" de Gloria Gaynor, es fácil asociarlo con el empoderamiento tras una ruptura amorosa. Sin embargo,el origen de esta canció n, que se ha convertido en un himno global, tiene mucho más que ver con la resiliencia personal y profesional de su intérprete, quien enfrentó momentos oscuros antes de que el éxito la catapultara a la fama, los cuales te contaremos a continuación.
Gloria se ha convertido sin duda alguna, en una de las artistas más relevantes para la industria musical y este es uno de los himnos más reconocidos en su ámbito, pues hasta el día de hoy sigue vigente.
El inicio de la carrera de Gloria Gaynor
Antes de que "I Will Survive" llegara a lo más alto de las listas en 1979, había pasado por numerosos obstáculos que pusieron a prueba su fuerza.
A pesar de haber iniciado su carrera en la década de los 60, no fue hasta que incursionó en la música disco que su voz comenzó a ser reconocida a nivel internacional. Pero el camino no fue sencillo.
Los problemas de Gloria Gaynor antes de "I Will Survive"
Durante gran parte de su vida, Gaynor enfrentó traumas que marcaron su carácter. Desde el abuso sexual que sufrió en su adolescencia hasta la pérdida de su hermana, asesinada en 1995, cada desafío la hizo más fuerte.
Además, vivió un matrimonio difícil de 26 años con su ex manager, Lynwood Johnson, que culminó en un doloroso divorcio en 2005.
En su documental “Gloria Gaynor: I Will Survive”, la artista comparte cómo estos eventos moldearon su carrera y, en última instancia, su música.
El origen de "I Will Survive"
Lo más sorprendente sobre este clásico de la música disco es que, en sus inicios, fue pensado como un tema secundario. La canción fue escrita por Dino Fekaris y Freddie Perren, quienes inicialmente la destinaron a ser la cara B del sencillo "Substitute".
Sin embargo, cuando Gaynor leyó la letra, inmediatamente supo que esta canción tenía un potencial mucho mayor.
"I Will Survive" impactó profundamente con la propia vida de Gaynor. La letra habla de miedo, empoderamiento y superación, temas que la artista conocía como nadie más.
A pesar de las dudas iniciales de su discográfica, Gaynor persistió y convenció a un DJ del influyente Studio 54 de Nueva York para que la tocara. El público reaccionó de inmediato, convirtiéndola en el himno que es ahora.
Aunque la mayoría de las personas asocia la canción con el fin de una relación amorosa, la realidad es que su mensaje va más allá. La canción, en realidad, refleja la experiencia de Gaynor al enfrentar desafíos profesionales.
Ella misma ha señalado en entrevistas que el tema está inspirado en los obstáculos que tuvo que superar en su carrera para llegar a tener éxito.
Lo irónico es que, a pesar de haber sido dejada para pasar a segundo plano, el tema se convirtió en la canción que definiría su carrera.