El matrimonio de Gabriel Soto y Geraldine Bazán fue uno de los más breves en la industria del espectáculo en México, apenas y duró un año, sin embargo, fue uno de los más comentados debido a las causas de su separación. Aparentemente, una infidelidad con Irina Baeva que hasta ahora sus hijas no terminan de creer.
Soto y Bazán se conocieron en 2007 mientras grababan la telenovela 'Bajo las riendas del amor', comenzaron un noviazgo y dos años después llegó su primera hija Elissa Marie; ya para 2014 la familia se complementaba con el nacimiento de la pequeña Alexa Miranda.
En 2017 celebraron su boda después de una relación de 10 años, aunque no fue perfecta, en realidad fue algo intermitente. Entre ellos no hubo terceras personas, hasta 2018, cuando todos los diarios del país hablaban de la infidelidad por parte del galán de telenovelas con la actriz rusa.
Para entonces, cada uno de los involucrados dio su versión de sus hechos, sin embargo, el público se puso a favor de Bazán, pues creían que su entonces esposo no había sido leal y había roto la confianza.
Tristemente, esto alcanzó niveles muy grandes y tarde o temprano llegaron los malos comentarios hasta sus hijas, quienes se han visto afectadas por la separación y el circo mediático que se creó al rededor de ello.
En los últimos días se ha hablado de una ruptura de Soto y Baeva, sin embargo, hasta el momento ninguno de los dos ha hablado al respecto. La actriz mexicana se ha mantenido al margen de la situación y no ha querido hacer comentarios, sin embargo, sí habló sobre lo que piensan sus hijas.
Durante una entrevista en el programa Montse & Joe, Bazán dijo que el año pasado su hija Alexa le pidió un diseño muy especial a Santa Claus en relación con sus padres.
“Los niños iban con el Santa Claus y le decían que querían y entonces un papá estaba tomando a todos los niños y llega y me enseña un video, que Miranda le pidió a Santa que quería que sus papás estuvieran juntos. Yo obviamente le pregunté: 'mamá, ¿qué pediste?', y me dijo cualquier otra cosa", confesó
Bazán mencionó que ninguna separación es fácil, mucho menos cuando se tienen hijos de por medio, sin embargo, sus pequeñas han tratado de asimilar la situación, aunque nunca pierden la esperanza de verlos juntos de nuevo.