En la actualidad, las redes sociales son cada vez más propensas a convertir algo en un acontecimiento viral, y en esta ocasión, Georgina Rodríguez se ha convertido en el centro de atención, pero no necesariamente de la mejor manera, pues fue censurada en Irán.
recientemente, la esposa del famoso futbolista Cristiano Ronaldo fue víctima de algo que seguramente ninguna mujer desearía vivir, pues sin imaginarlo, una de sus fotos familiares se volvió controversial.
¿Por qué censuraron la foto de Georgina Rodriguez?
El pasado cumpleaños de Cristiano Ronaldo fue celebrado con una tierna fotografía familiar, en la que el futbolista posa junto a sus hijos y su pareja, Georgina Rodríguez.
Sin embargo, lo que debería haber sido una simple imagen de felicidad se convirtió en objeto de polémica cuando un medio iraní, 'Hamshahri', decidió censurar la figura de la socialité.
La edición realizada por 'Hamshahri' resultó en la eliminación virtual de gran parte del cuerpo de Rodríguez, especialmente enfocándose en sus glúteos, siendo justificado por los medios iraníes con el argumento de que mostrar el cuerpo de la mujer de esa manera era considerado inapropiado según sus normas culturales.
¿Cómo reaccionó Georgina Rodríguez a la censura de su foto?
Inesperadamente, Georgina no se hizo esperar y expresó su molestia ante la censura sufrida en Irán. En declaraciones a medios británicos, Rodríguez manifestó su descontento, destacando el esfuerzo que dedica a mantener su figura y denunciando la distorsionada percepción de la mujer en algunas partes del mundo.
Este incidente no es novedad, pues en Irán, las normas sociales y culturales imponen estrictas restricciones sobre la vestimenta y la exhibición del cuerpo, la censura de imágenes en las que las mujeres muestran demasiada piel es una práctica común.
Hacer lo contrario a lo que se pide y se cree muestra la variedad de valores y percepciones en torno a la feminidad y la sexualidad en diferentes partes del mundo.
La globalización ha permitido una mayor interconexión entre personas de diversas culturas y tradiciones, pero también ha evidenciado las profundas diferencias que persisten en cuanto a normas sociales y valores.
El caso de Georgina es un recordatorio de que, a pesar de los avances en la lucha por la igualdad de género, aún existen barreras culturales que limitan la libertad y la expresión de las mujeres en ciertas partes del mundo, por lo que aún falta mucho tasajo por hacer a nivel mundial.