La historia de Georgina Rodríguez parece la de un cuento de hadas moderno, solo que en vez de una hada madrina, fue un futbolista el que terminó cambiando su vida. Antes de que enamorara a Cristiano Ronaldo, la ahora influencer solía ser una vendedora en una tienda Gucci y en los últimos días sus seguidores han viralizado algunas postales a través de redes sociales.
¿Qué tan probable es que una vendedora enamore a un deportista en una sola visita? Para Georgina esto fue en un inicio una posibilidad remota tomando en cuenta que ella sintió el flechazo una vez que vio al jugador del Manchester United.
En el reality show, 'Soy Georgina', que se estrenó este 2022, la modelo no tuvo problemas para dar detalles de su romántica y moderna historia de amor, mucho menos del momento en que lo vio por primera vez.
“Fue un jueves de verano. Trabajaba en Gucci. Me tocaba salir a las 5 y me llamó un compañero para que me quedara media hora más para atender a una clienta. Cuando estaba saliendo de la tienda apareció un hombre guapísimo de casi dos metros acompañado de un niño y de un grupo de amigos. Guapísimo. Pensé: ¿Qué me pasa? No quería ni mirarle, tenía mucha vergüenza”, recordó.
Sin embargo, lo que sí omitió decir fue el cómo lucía en aquellos años en que, al igual que muchos, esperaba el día de pago, su día libre y vivía para pagar una renta y comprar uno que otro capricho.
Por fortuna existe toda una serie de fotografías que prueban que era bella desde antes de alcanzar la fama mundial, y fue precisamente esto lo que terminó enamorando al futbolista, quien de inmediato supo que quería pasar sus días con Georgina.
En aquellos años solíamos verla con un look muy sofisticado. Una blusa blanca de cuello y mangas largas que se complementaba con un listón que llevaba a manera de moño. Además de un pantalón y flats negros.
Ciertamente era un look lo suficientemente elegante para cumplir sus compromisos laborales, en cuanto a su maquillaje y peinado debemos decir que es bastante similar al que le vemos portar ahora, solo con un poco más de glamour.
Georgina ha tenido una evolución muy orgánica en cuanto a su personalidad, sin embargo es innegable que este “golpe de suerte” terminó por sumar solo cosas positivas a su vida. El cambio es evidente, pero debemos decir que la esencia de esta influencer sigue intacta y eso lo apreciamos en su reality show.