La facilidad con la que Gaz Alazraki cautiva es realmente impresionante, tiene cierto magnetismo que lo coloca en muy buena posición en un ranking imaginario de las personas con mayor carisma.
Es un joven cineasta a quien los años han tratado muy bien. Tiene 39, gran energía y mucha disposición para platicar de su camino y todo lo que su carrera le ha traído.
Le dicen Gaz, pero se llama Gary y es hijo de Carlos Alazraki, un famoso publicista, pero este parentesco no ha sido una catapulta para todo lo que ha logrado durante años.
Su pasión es la producción y dirección de material audiovisual, principalmente cinematográfico, y ha recorrido esta profesión pasando por todos sus escalones. Ha hecho desde comerciales hasta el que está catalogado como el largometraje de comedia mexicano más exitoso de todos los tiempos: Nosotros los Nobles (2013). Pero esta película no la hizo tras décadas de experiencia y luego de muchas otras producciones; todo lo contrario: se trata de su ópera prima. Y gracias a la calidad con la que fue realizada, la originalidad del guion, el buen trabajo actoral y la gran producción que tuvo, fue que se convirtió en el éxito de taquilla que sacó a la luz el nombre de este divertido e inteligente cineasta.
Del cine a la televisión
La historia de cada persona es única, perfecta e irrepetible, pero la de Gaz es particularmente atípica. Luego de que su primer filme fuera tan exitoso, tenía todo para continuar por ese camino: seguir generando historias divertidas y producir más películas; prácticamente las puertas se le abrían solas.
“Después de Nosotros los Nobles estuve recibiendo llamadas de cadenas de televisión y estudios de cine preguntando si queríamos hacer la precuela, un spin-off, una secuela o la versión animada, pero no encuentro un siguiente capítulo para esa película. Lo que yo creo que esa producción tenía que decir, se dijo. No me gusta traicionar esa relación que tengo con el público”, menciona.
Pero hubo una llamada que no tomó a la ligera; fue la de Netflix, la empresa que en aquel momento llevaba muy poco como productora de contenido original y que buscaría a Gaz para que se convirtiera en el realizador de su primer proyecto en español. “Netflix me habló preguntando lo mismo”, recuerda. La diferencia es que con ellos quería hacer Club de Cuervos, una serie de drama y comedia en la que exploró una clase social muy similar a la de su primer proyecto, pero desde otro entorno.
“Si bien no me interesa (hasta este momento) hacer una secuela de mi película, sí me interesa mucho continuar explorando ese tema, y este proyecto podía ser como una secuela temática. Después de todo Iñárritu había dicho que haría una trilogía sobre la pérdida, Scorsese sobre la mafia, Sergio Leone hizo The Dollars Trilogy, entonces dije
‘¿Por qué yo no hago una trilogía de mirreyes?’, dice entre risas.
México, el nuevo Hollywood
Después de que Club de Cuervos se estrenara en 2015, se percibía un nuevo panorama en la industria del entretenimiento en México, no era solo Netflix, ya había otras productoras con los ojos puestos en el talento nacional para generar más contenido y ese era un gran sueño para Gaz. “La razón por la que no me fui directamente a hacer otra película era por que también me gustaban las series, no encontraba con quién hacerlas en México y quería que entraran más competidores al mercado para tener a quién tocarle la puerta”, comparte.
Y si bien nuestro país siempre ha tenido renombre y mucho talento en el ámbito cinematográfico, también es una realidad que durante mucho tiempo la producción televisiva se dividía solo en dos cadenas que no ofrecían opciones variadas o calidad para la audiencia, y el referente más cercano para series de televisión de calidad era Estados Unidos.
“Siempre había soñado con cómo sería un cuarto de escritores. Lo sientes muy lejano y de repente con Netflix se vislumbraba la posibilidad de abrir uno aquí y eso significaba poder aprender el know how: cómo estructuran sus series, cómo escriben tantas temporadas. La gran sorpresa fue lo bien que jaló y esta plataforma encontró ese modelo de negocio y lo replicó en todo el mundo. Se dieron cuenta de que una serie en el extranjero se hace con siete u ocho millones de dólares, mientras que en Estados Unidos la producen con cuarenta o cincuenta millones”, agrega.
Actualmente todas las productoras y plataformas de streaming ya cuentan con, por lo menos, una producción de entretenimiento hecha en Mexico y con muy buena calidad.
Y eso empezó apenas en 2015, con el lanzamiento de Club de Cuervos, la primera producción original de Netflix creada fuera de Estados Unidos y también la primera en español. Fue una gran comedia, de cuatro temporadas, que presentó una nueva visión de la narrativa en México, una producción que no lidió con temas de narcos o migrantes. Fue tal el éxito, que hoy en día se puede hablar de que Club de Cuervos fue precursora de series como Narcos y que impulsó la expansión de Netflix hacia la producción de contenidos originales en nuestro país.
¿Qué ha hecho bien México y su gente en este aspecto?, le preguntamos a Gaz. “Número uno, hay mucho talento y geopolíticamente México da los números. Son 120 millones de personas que hablan español, por lo que ha sido el territorio que exporta contenido para toda América del Sur y tiene lo suficiente para seguir produciendo, entonces aquí se ha cuadrado todo muy bien”, comenta.
Y es que el año pasado, en plena pandemia, una tras otra se anunciaron las primeras series mexicanas de plataformas como HBO, que lanzó Amarres, con Gaby de la Garza como protagonista. Este año, esa misma plataforma estrena Ámsterdam, con Naian González Norvind y Martha Cristiana. El año pasado Apple Tv lanzó la comedia Acapulco, con Eugenio Derbez, mientras que talentos mexicanos como Marina de Tavira y José María Yazpik preparan la serie Now and Then, de esta misma empresa. Y no nos olvidemos de Señorita 89, la primera serie mexicana de Starz Play, estrenada en febrero de este año, con Natasha Dupeyrón, Ilse Salas y Juan Manuel Bernal. El año pasado, además, llegó al país Paramount Plus, plataforma que ya prepara producciones con Diego Boneta, Mariana Treviño, Luis Gerardo Méndez y Demián Bichir.
Y pensar que esta vorágine de contenidos originales en México se inició hace apenas siete años con los Cuervos bajo la dirección de Gaz…
The best is yet to come
Sí, en México hay muchas nuevas oportunidades, la casa productora que Gaz fundó sigue siendo muy exitosa y muchas cosas hubieran surgido si se hubiera quedado en su país natal. Sin embargo, hace casi tres años, junto a su esposa y sus hijos, tomó la decisión de mudarse a Los Ángeles, un cambio que parecía necesario luego de toda la relevancia que ya había cobrado en nuestro país.
“Si me quedaba en México sentía que podía llegar mucha oferta para hacer más cosas, pero yo quería alcanzar una proyección más global”, menciona, y así ha sido, junto a la misma productora y distribuidora que confió en aquel filme (Nosotros los Nobles) y que el próximo año cumple su primera década.
Ahora, Gaz está por presentar una nueva versión de una clásica comedia americana de 1991, Father of the Bride. Este proyecto “surgió como una oferta directa de Warner Brothers hacia mí. Era importante tener talento latino detrás y enfrente de la cámara. Me dejaron prácticamente reescribir el guion entero, tenía que reestructurarlo para lograr algo que tuviera más mi onda, y está quedando bien bonito”, comparte.
Aún no hay fecha de estreno para esta película, lo que sí hay es un gran elenco encabezado por Andy García, Diego Boneta y Gloria Estefan. En palabras de Gaz, esta nueva versión “es una historia de la vieja guardia y la nueva guardia. La parte interesante de contarla era cuestionar qué pasa cuando la nueva generación rechaza las figuras tradicionales”. Ya lo descubriremos en este filme que el cineasta espera que llegue en verano a las salas de cine.
Pero su trabajo en Hollywood no se detiene, ya que otro de los hitos en la carrera de Alazraki es que su opera prima sigue cosechando frutos y recientemente se estrenó una versión francesa de la historia y pronto nos dará la noticia del inicio de grabaciones del remake angloparlante, el cual acaba de ser confirmado por Netflix y también será dirigido por el mexicano.