Gabriela Ramos Clamont Montfort es originaria de Torreón, Coahuila, radicada en Hermosillo, Sonora. Sus padres fueron Alfonso Ramos Clamont y Cristina Montfort y es la mayor de seis hermanos. Estudió Ingeniería Bioquímica, cuenta con maestría en Nutrición y Alimentos, doctorado en Ciencias y es reconocida investigadora y coordinadora de área del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo A.C. (CIAD).
GRAN TRAYECTORIA
La doctora ha publicado diversos artículos en revistas especializadas y en libros como Fronteras en Microbiología Aplicada, Análisis, Calidad y Procesamiento de Alimentos en México, entre otros. Ha participado en más de 13 proyectos de investigación, recibiendo numerosos premios y distinciones, no solo en México sino en el extranjero, como la beca Conacyt candidato del año en varias ocasiones, mención honorífica en la Maestría en Nutrición y Alimentos, Premio Roche Pharmaceutica al joven investigador, F. Hoffmann-La Roche AG 2005 Alemania, entre otros.
De su amplia trayectoria, comenta que ha laborado para la industria farmacéutica y alimentaria, además impartió cátedra en la UA de C y en la UJED, donde comenzó también su trabajo como investigadora, orientada a disminuir las pérdidas de frutas y hortalizas después de la cosecha, estudiando la bioquímica de los frutos y las diferentes maneras de aprovecharlos. Cuenta que sus primeros estudios fueron los dátiles de Viesca y los melones de Matamoros.
VOCACIÓN POR LA ENSEÑANZA
Indica que siempre ha tenido la vocación de enseñar, inspirada en su abuelo el Dr. Carlos Montfort Rubín, quien además de ser médico, estuvo vinculado con la docencia.
"Siempre he estado convencida de que como investigadora podría formarme mejor y que eso me otorgaría más elementos para poder enseñar y ayudar a resolver problemas", señala.
Desde que cursó su doctorado en Bioquímica en el CIAD, Gabriela ha estado estudiando las proteínas y carbohidratos, enfocándose en el aprovechamiento de los recursos naturales y de subproductos que contienen moléculas valiosas.
IMPORTANTES INVESTIGACIONES
De esta manera, Gabriela y otras investigadoras crearon un helado prebiótico, que restablece la microbiota intestinal, con el cual se podría mejorar la salud digestiva, en específico en personas que padecen colitis, al cual le dieron el nombre de Saludatto.
"La idea del helado probiótico responde a la tendencia de los alimentos funcionales, es decir, aquellos que al incorporar algún elemento ayudan a prevenir enfermedades. Asimismo, en las pruebas de análisis sensoriales con el helado sabor chocolate con niños y de frutos rojos a adultos mayores, vimos que también se ven beneficiados por su alto contenido en calcio y antioxidantes", recalca.
Además, la doctora estudia un carbohidrato marino llamado alginato, para encapsular probióticos, omegas 3 y otros componentes que ayudan a la salud. El alginato también funciona para encapsular levadura de cerveza, que a su vez atrapa arsénico, cadmio y plomo de agua contaminada.
"El alginato se obtiene de las algas marinas cafés, como el sargazo que está arribando todos los años a la Rivera Maya, y junto con éste se extrae otro carbohidrato llamado fucoidán, que actualmente estamos estudiando, para que interactúe con proteínas de importantes patógenos que producen diarrea. Así podremos usar menos antibióticos para curarnos y de manera más efectiva, evitando que el antibiótico se disemine a otros lugares del organismo donde no se usa", explica.
Gabriela indica que todo este trabajo lo realiza en equipo, donde los técnicos, estudiantes y otros investigadores del CIAD juegan un papel muy importante.
Finalmente, comparte que con la actual pandemia de Covid-19, ha tenido que suspender el trabajo de laboratorio, hasta que las condiciones vuelvan a ser seguras, sin embargo, se están dedicando a avanzar en el trabajo a distancia entre los investigadores, para integrar los resultados hasta el momento y publicarlos en revistas internacionales, para que otros interesados en el tema puedan indagar, sin tener que empezar desde cero.
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