Por más de 17 años, ella ha logrado impulsar a patinadoras que estudian en Ice Complex. Conoce su historia.
Gabriela, ¿cómo empezaste a patinar y cuánto tiempo llevas practicando?
Actualmente ya no patino, solo imparto clases desde hace 18 años.
¿Cuántas horas al día le dedicas al patinaje artístico?
Seis sesiones al día aproximadamente.
¿Cómo diseñas las rutinas y seleccionas la música para cada patinadora?
En base a la personalidad de cada niña. Normalmente escojo la música y en base a ella, tratamos de ir contando una historia a través del ritmo de la música.
¿Cuáles son los aspectos clave para asegurar una presentación impactante?
Se tienen que juntar muchos factores, pero los principales serían la confianza y seguridad.
¿Cuál es tu enfoque para motivar y apoyar a las patinadoras durante los entrenamientos diarios?
Un enfoque que promueva la seguridad de sí mismas, de lo que son y lo que quieren ser.Todos los días busco que se superen y que eso les ayude tanto en lo deportivo como en lo personal. Siempre les marco objetivos claros, realistas y accesibles.
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¿Cuál consideras que es la parte más gratificante de ser entrenadora?
El buscar que sean personas de bien. No te voy a mentir, me gustan los resultados y los busco todos los días, pero también es importante ayudarles a crecer y que desarrollen su carácter.
“Admiro desde hace muchos años a la patinadora Michellen Kwan, es una total inspiración para mí”.
¿Cómo personalizas el entrenamiento para que esté adaptado a las habilidades individuales de cada patinadora?
En el patinaje ocupas fortalecer tres áreas importantes que son, fuerza, elasticidad y trabajo de técnica en el piso.
¿Cómo gestionas la presión y los nervios antes de una competencia?
Manteniendo un ambiente ameno, transmitirles la confianza que tengo en ellas como entrenadora y que sepan que en competencia se recogen las medallas que se trabajan todos los días. Competir es un reto, les pido que visualicen, que sientan su cuerpo piensen en lo que saben hacer, respiren, escuchen música previamente a salir a competir y sobre todo, que tengan claro que están preparadas para hacerlo.
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentas como entrenadora y cómo los superas?
Definitivamente gestionar todo lo que implica el logro de un objetivo en conjunto con las mamás, quienes son un gran apoyo para facilitar mi trabajo. Enamorarlas cada día de este deporte y ayudarlas en los momentos de estrés o frustración. Me gusta impulsar todos los días a mis alumnas para que se sientan bien y mejoren.
Por último, ¿qué es lo que más disfrutas del patinaje sobre hielo?
El desliz de la cuchilla haciendo match con los brazos, logrando la interpretación de una nota musical.