Fue en 2012 cuando Gaby de la Garza participó en Capadocia, su primer proyecto para una plataforma de streaming. Ahora, casi 10 años después, regresa como la protagonista de Amarres, la primera serie mexicana de HBO MAX. En ella, interpreta a Ana, una madre soltera de clase media que decide retomar el antiguo negocio que su familia había dejado atrás: la brujería.
“Está ahí, al alcance de todos. La brujería forma parte de nuestra educación, de nuestra idiosincrasia, aunque no hayas ido a realizarte un amarre, está ahí”, nos dijo la actriz en entrevista acerca de esta historia.
La mexicana tiene una trayectoria reconocida en el cine y la televisión nacional. Recién terminó la serie de Netflix, Monarca, y como muchos de sus colegas, se ha visto beneficiada por el auge del streaming que ha incrementado a raíz de la pandemia, un tema del que también nos platicó.
¿Cómo te sientes de protagonizar este proyecto?
Me encanta, es distinto en el sentido de que es una comedia inteligente, se sale de ese esquema que ya conocemos. Amarres cuenta la historia de una mujer de clase media, que es madre de tres hijos, cada uno de padres distintos y que tiene que volver al negocio familiar de la brujería para sacarlos adelante. Creo que es una historia que le va a llegar a muchas familias y que es propositiva. Estamos pasando por momentos muy raros, ya fueron muchos meses de tragedia y yo en lo personal busco contenido que me dé para arriba.
¿Qué piensas de que las plataformas estén apostando por producciones 100% mexicanas?
Creo que están viendo los frutos de nuestro trabajo, se están dando cuenta de que son producciones del gusto del público, que tienen estándares de calidad altos y se pueden presumir internacionalmente. Tenemos mucho talento nacional, desde productores hasta actores, y estas series mexicanas son funcionales en muchos sentidos.
La serie toca temas como el poliamor y el uso lúdico de la marihuana. ¿El público mexicano se sentirá cómodo con ellos?
Si los estamos tocando es porque ya están ahí, porque ya están sucediendo. Creo que es momento de cambiar nuestra programación, de no seguir nada más un solo camino del deber ser. Hemos estado educados de cierta forma que no necesariamente es la correcta. No existen las fórmulas, a cada quien le funciona algo distinto y en eso radica la libertad de este personaje que me toca presentar. Ella es una mujer libre, que no solo decide sobre su sexualidad, sino sobre la manera en la que quiere educar a sus hijos. Además, hablamos también del uso recreativo de la marihuana, que es mucho más común de lo que algunos imaginan, y de cómo puedes ser una persona funcional aunque la uses seguido.
Se ha vuelto popular el tarot y la imagen de la bruja buena, ¿cómo ves a este tipo de personajes?
Yo no recuerdo a un personaje similar en contenidos mexicanos y creo que es un tema que da para explotar muchísimo. Somos una cultura que echamos mano de la brujería, tan solo piensa: ¿quién no ha usado un hilo rojo en la muñeca o un cuarzo? Es algo en lo que muchos creen. Para mí fue increíble adentrarme aún más en este universo, conocerlo más a fondo, hablar con brujas de distintas corrientes, aprender de ellas y ser parte de este mundo fantástico tan interesante.
Has dicho que Amarres ha sido el proyecto que más te ha gustado en tus 20 años de carrera...
Es una serie que disfruté hacer y en la que me divertí mucho. Me tocó trabajar con un equipo talentoso y sobre todo aprendí bastante. Marcelo Tovar, el director, tiene un estilo de dirección muy particular que yo no había probado y, en 20 años de trayectoria, es satisfactorio que te sorprendan con diferentes procesos para acercarse a un personaje y contar una historia versátil. Siempre me gusta que me muevan de mi zona de confort y adaptarme a la forma de trabajar de los demás.