La Psicóloga Gabriela Castillo especialista en niños nos platicaba durante la entrevista que los problemas principales a tratar dentro de los consultorios médicos son problemas en la conducta, niños con poco seguimiento instruccional, conductas desafiantes, déficit en las habilidades sociales, falta del correcto manejo de las emociones, conductas de agresión y bajo rendimiento escolar. Todos los cambios conductuales se han ido trasformando con el paso de los años debido a aspectos de crianza, al ambiente familiar en el que se desarrollan, el contexto escolar y la participación e interacción de la familia.
“Lo principal es poder identificar cambios en la rutina y estado de ánimo del menor como la disminución del apetito, el aislamiento en actividades de la escuela o en familia, su poca expresión, problemas escolares constantes y la pérdida o disgusto en actividades que antes disfrutaba”, comentó.
Para poder tratar a un niño con depresión es importante realizar una evaluación psicológica que permita a los expertos conocer a mayor detalle las áreas de afectación del menor para generar un plan de tratamiento que logre hacer frente a las situaciones que le han generado su malestar, apoyado de estrategias que fomenten su manejo emocional.
“Hay que identificar qué es lo que el niño piensa de sí mismo e identificar sus logros y aptitudes trabajando para enriquecer su autoconocimiento, haciéndoles ver lo positivo cuando hacen las cosas de manera adecuada y mencionar cada uno de sus logros. El juego es la estrategia más importante para el proceso psicoterapéutico con niños, ya que sirve de apoyo para poder recrear situaciones de su contexto de la manera más natural posible, mediante los diferentes tipos de juego”, platicó.
Las bases de nuestra vida surgen desde la infancia, si un niño crece rodeado de amor, con límites y personas que estén presentes en los días difíciles van a poder hacer frente a estas situaciones de una manera adecuada y aprenderán a guiar su vida cuando sean mayores, en cambio si el niño crece viendo a sus padres pelear y gritarse cuando tienen un conflicto ellos lo asimilarán como la forma en la que deben resolver sus problemas.
"Sugiero ampliar la comunicación familiar, generar espacios donde los miembros de la familia realicen actividades en conjunto, expresarse resolviendo sus dudas sin temor, estar presentes en los aspectos importantes de la vida de sus hijos y jugar con ellos”.