Florencia Páez descubrió su pasión por el ballet desde niña, fascinada por la magia de las primeras funciones que vio en el Ballet de Monterrey. Lo que comenzó como una simple admiración se convirtió en una dedicación total, llevándola a perseguir su sueño por todo el mundo. En esta entrevista, nos abre una ventana a su mundo, compartiendo los momentos que han moldeado su carrera y compromiso con la danza.
Para comenzar nos encantaría que nos cuentes de tus inicios, ¿cómo y cuándo descubriste tu pasión por el ballet?
Desde la primera vez que vi ballet en vivo, aquí con el Ballet de Monterrey. Mi mamá me platicó que en esa ocasión fue la función de Pedro y El Lobo, yo estaba que no parpadeaba y al terminar le dije que necesitaba volverlo a ver y que ahí fue donde ella se dio cuenta que me encantaba el ballet. Pero ya fue después en mi carrera cuando entré a la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey que me di cuenta que en realidad la danza es mi pasión.
¿Dónde aprendiste ballet y en que compañías has estado?
Estuve en tres escuelas diferentes, primero estuve en la academia de Dalirys Valladares, quien es primera bailarina del Ballet de Monterrey, y ella fue la que me enseñó todas las bases y fue ahí cuando empezó a formarse mi amor por la danza. Después a los 13 años, entré a la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, ahí fue en donde todo cambió para mí; además del ballet, me enamoré del arte. En general, aprendí la historia del ballet, de la música y del arte; también conocí las diferentes danzas, como contemporánea, moderna y folclórica. Gracias a todo esto, puede mejorar mi técnica y ser una bailarina más completa.
En la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey estuve tres años, y en los últimos dos años tuve como maestra a Rosario Murillo. Gracias a ella soy una bailarina fuerte, atrevida, delicada, musical y muy artista. Después de ganar una beca para la escuela John Cranko Schule en Alemania, me mudé para Stuttgart para terminar mi carrera. Las maestras rusas te enseñan a la antigüita, y en realidad, si no eres fuerte mentalmente y no tienes esa pasión por el ballet, no lo haces.
"La danza me ha ayudado a encontrarme como persona y reconocer a las cosas que realmente me importan, que son mi familia y poder ayudar a los demás”.
¿Qué es lo que más disfrutas de la danza y qué significa en tu vida?
¡Me encanta todo sobre la danza! Me gusta poder expresarme a través de los movimientos y contar una historia; la agilidad que se requiere para ejecutar los pasos; la fuerza en el cuerpo; el hecho de ser disciplinada con una vida saludable para mantenerme en forma; así como las personas que he conocido. La danza me ha ayudado a encontrarme como persona y reconocer a las cosas que realmente me importan, que son mi familia y poder ayudar a los demás. Creo que es una herramienta muy fuerte que puede ayudar en cualquier aspecto de la vida, pero para mí lo más valioso es poder hacer que la gente se una, creando y transmitiendo emociones como la felicidad.
Sabemos que actualmente bailas en Alemania, ¿cómo fue el proceso para llegar a dónde estás y cómo vives tu día a día?
He estado en dos compañías diferentes en Alemania, la primera es Stuttgart que es en la que estoy actualmente. Esta es una ciudad muy industrial, en donde están empresas como Mercedes-Benz, Porsche y Dortmund, y también es muy famosa por el soccer como el equipo de BVB, Borussia Dortmund.
Para entrar a la compañía Stuttgart Ballet, necesitas graduarte principalmente de la escuela en la que yo me gradué, John Cranko Schule o de las tres escuelas más prestigiosas de Europa, que son Princess Grace de Mónaco, The Royal Ballet de Londres o Scala de Milán. Justo al terminar mi último examen, el director de la compañía me ofreció un contrato para entrar a la compañía como bailarina profesional.
Tuve que trabajar mucho, ensayar en mi tiempo libre y complementar con pilates para fortalecer mi cuerpo. La verdad sufrí un poco, pero aprendí a no tomarme estas cosas tan en serio. Ahora, cuando veo a mi maestra, Frau Solovieva, siempre me dice que está súper orgullosa de mí. Así que ahí es cuando compruebo que no era personal, sino su método de enseñanza. Después de eso, aprendí a trabajar por lo que quiero y jamás rendirme, a no dejar que nadie me empuje hacia abajo, porque mientras yo crea en mí y tenga la mentalidad correcta puedo alcanzar cualquiera de mis metas.
¿Cómo te preparas mentalmente para asumir un nuevo rol?
Cuando he tenido las oportunidades más importantes, primero que nada le doy gracias a Dios, ya que sin él, sin su ayuda y sin su fuerza, no hubiera podido lograrlo, y sé que él siempre me acompaña en mi camino. En el proceso de preparación trabajo mucho y, antes de salir al escenario, trato de relajarme, recordar que es mi momento para enseñar quién soy yo como persona y mostrar mi personalidad. Lo dejo en manos de Dios y salgo a disfrutar.
"Antes de salir al escenario, trato de relajarme, recordar que es mi momento para enseñar quién soy yo como persona y mostrar mi personalidad. Lo dejo en manos de Dios y salgo a disfrutar".
Por último, ¿qué personaje te mueres por interpretar en un futuro?
El rol que me muero por bailar es el de Tatiana en Onegin. Es una historia de amor no correspondido, entre una niña inocente con un joven arrogante aristócrata. Tatiana es una mujer íntegra, fuerte, pura y seria. Estas características me llaman mucho la atención, creo que me puedo relacionar con ella. Las cargadas en el pas de deux son casi acrobáticas y muestran emociones intensas. En mi opinión uno de las obras más bonitas.
Pasos que inspiran
Florencia comparte su experiencia enseñando en África a niños de escasos recursos, una travesía que se fue construyendo a lo largo de su carrera. Todo comenzó en una gira por Israel con la compañía de Dortmund, donde se le ofreció la oportunidad de dar clases en Palestina, una propuesta que inicialmente le provocó temor, pero al aceptarla, descubrió el profundo impacto que podía tener en los niños, lo que desbloqueó su interés por compartir su conocimiento. "Ver sus reacciones y cómo lo disfrutaban, hizo que me enamorara de poder compartir lo que yo he aprendido con los demás. También pensé, ‘¡lo tengo que volver a hacer!’”, nos platica.
Fue así como se animó a organizar un voluntariado en Sudáfrica durante sus vacaciones de verano, encontrando en la escuela Samba una oportunidad para motivar a niños de escasos recursos que comparten su sueño. "¡Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida! Poder compartir mi granito de arena con todos estos niños que día a día tienen el reto de sobrevivir, siendo de la edad desde cinco años a 18 años. Transmitirles felicidad, hacer que se diviertan y pasen un buen tiempo en el estudio, para también poder compartirles que trabajando duro pueden lograr sus sueños”, concluyó.
Sus faves de ballet
• Bailarina | Polina Semionova
La admiro desde chiquita, es primera bailarina del Ballet de Berlín.
• Canción | We Will Rock You de Queen
Antes de salir al escenario la escucho y también una canción de High School Musical 2, que es la de Bet On It, ya que de alguna forma es muy inspiradora para mí.
• Obra | Mid Summer Night Dream de Alexander Ekmann
Hay muchos ballets muy bonitos, pero tengo que poner este en mi lugar número uno, ya que fue en el que interpreté mi primer rol principal.
• Comida| Tacos
¡Mi comida favorita después será función es 100 por ciento tacos! Ya dejo preparado el picadillo o lo que sea que tenga de proteína y llegando a mi depa caliento las tortillas, le pongo aguacate y tantito queso, salsa y ya. ¡Súper rico!
• Relajación| Leer
En realidad, muchos pensarían que siempre después de la función, termino súper cansada y que no tengo ganas de hacer nada, pero todavía me queda adrenalina de sobra. Entonces mi actividad favorita es leer un rato para relajarme y así poder dormir más fácil.
• Pelicula| Billy Elliot
La he he visto más de 20 veces. Está súper bonita y es súper inspiradora. Esta película la puedo recomendar a cualquiera.