Los rayos del sol se filtran a través de las hojas de los árboles en un entorno deexuberante naturaleza, creando un ambiente casi mítico. Mafer porta un atuendo que la hace lucir sencilla y elegante, y muestra una conexión casi inmediata con el caballo; a medida que la sesión avanza, la atmósfera se llena de magia y el lente logra capturar el vínculo de confianza y respeto entre ambos. “Durante la sesión de fotos, experimenté una gama de emociones y pude plasmar mi pasión y amor por los caballos. Me dejé llevar por el momento y realmente me sentí como un ángel en algunos instantes y en otros como una princesa; la experiencia fue mágica”, exclamó
Extrovertida y perseverante, María Fernanda, mejor conocida como Mafer entre amigos, recientemente inició sus estudios en medicina; sin embargo, es ampliamente reconocida por las disciplinas extracurriculares en las que se desenvuelve. “El arte es una de mis mayores pasiones, ya que ofrece una versatilidad única y me permite expresar mis emociones de diversas maneras.
Tengo una gran pasión por la fotografía y la danza”. Su objetivo es continuar sus estudios en el área de la salud, y en el futuro desea participar en campañas de cirugía reconstructiva para niños con malformaciones. “La pasión y el amor con los que vivo día a día son claves en mi formación, por ello constantemente busco apoyar con mi granito de arena a las personas que me rodean”, dijo.
Desde niña ha practicado varios deportes, incluyendo danza aérea, natación, patinaje artístico y danza regional; actividades que le otorgan una sensación de libertad para expresarse y la motivan a superarse. “Aunque cada deporte requiere una gran fuerza mental, también exigen delicadeza y gracia. Mantener un equilibrio entre mente y cuerpo es esencial, y estas experiencias me han enseñado a reaccionar de manera más efectiva ante situaciones cotidianas”, expresó. Asimismo, le han ayudado a cultivar el optimismo, la disciplina y a fortalecer su perseverancia.
El deporte tiene un efecto terapéutico en su vida y, en términos físicos, mantiene su cuerpo activo, saludable y fuerte. “Siempre me atrajo la versatilidad y la oportunidad de explorar nuevos retos, y estas experiencias han dejado una huella profunda. Me han ayudado a descubrir mis pasiones y a moldear mi personalidad, además, representan una fuente constante de energía y me han demostrado que nada es imposible cuando existe compromiso”, aseguró.
“En todas las actividades llegué a sentirme frustrada en algún momento, pero eso me permitió comprender que el progreso en cualquier campo requiere constancia y que gradualmente se irán adquiriendo habilidades. Por lo tanto, aprendí a ser más paciente conmigo misma y a abordar las cosas con dedicación y amor”.
“La danza regional me brinda la oportunidad de mostrar a la sociedad la riqueza cultural de México a través de bailes característicos de cada estado”.
Su pasión por los equinos
“Resulta curioso que este amor surgiera mientras practicaba baile regional. En muchas partes del país, las danzas regionales se realizan en compañía de caballos, y fue en ese contexto donde me cautivaron por completo. Estos animales muestran una pureza y una inteligencia excepcionales, me sorprende la sensibilidad que poseen, ya que son capaces de captar las emociones que uno transmite. Además, su personalidad fuerte y segura me fascina”.