Felipe Tristán se destaca como uno de los directores artísticos más reconocidos a nivel mundial, plasmando en cada una de sus presentaciones su expresión como artista
Para él, su pasión por la música clásica y de orquesta ha existido siempre. “Desde que tengo memoria, la música ha estado en mi vida. Incluso, de niño según yo ‘dirigía’ música o eso me cuenta mi mamá. Hay una foto por ahí muy chistosa de mí aún siendo un bebé y al parecer estaba dirigiendo ya una orquesta imaginaria".
"Fue algo muy natural. Mis inicios en la música fueron cantando y luego tocando la flauta, en la cual me especialicé. Un director de orquesta primero tiene que ser un músico profesional en todo el sentido; vivir dentro del sonido orquestal, experimentar la mecánica de cómo hacer música, su gestación".
"Es como decir que un coreógrafo quiere ser coreógrafo sin antes haber sido bailarín. No tiene sentido. Para mí, una cosa alimenta a la otra. Es decir, el tocar un instrumento orquestal me ayuda a entender el cómo ser un mejor director y viceversa”, platicó.
Y como sucede con todos los grandes artistas, el primer proyecto profesional definitivamente significa mucho para este gran director de orquesta. “Uno de mis proyectos profesionales significativos fue mi debut como director en el Carnegie Hall de Nueva York en 2016. Aunque antes de eso ya tenía muchos años como músico orquestal profesional".
"Esa experiencia consolidó mi compromiso con ésta difícil pero divertida carrera. Ahora, me doy cuenta que todo sucedió cuando debía suceder. Amo Nueva York y lo mucho que me ha dado. Sin embargo, desde 2023 he estado viniendo mucho a Suiza e Italia y vienen varios proyectos en puerta acá en Europa”, compartió.
Son muchos los años que este reconocido líder musical ha estado dentro de esta industria, una experiencia que le ha dejado una gran responsabilidad para transmitir distintas expresiones. “Ya son más de 15 años desde que realicé mi primer concierto oficial al frente de una orquesta".
"¡No lo puedo creer! Estoy muy contento y agradecido con las oportunidades que se me han presentado. Sea un escenario pequeño, grande, concurso, ópera, ballet, sinfónica, ¡lo que sea! Siempre busco lograr el más alto nivel artístico posible. No hay excusa de porqué no hacerlo así”, expresó.
Asimismo, es un gran maestro de la expresión artística con cada una de sus piezas musicales, teniendo proyectos importantes y destacables para él que han dejado huella en lo que va de su gran trayectoria. “¡Uf, qué difícil elegir! Pero estos son tres que llevo tatuados en el corazón y en la memoria: Ser invitado a dirigir en la MET GALA en 2023 y 2024. Trabajar de la mano de Anna Wintour es una cosa que jamás imaginé que sucedería y ahora ya son varias veces".
"Tenemos juntos un cameo especial en el documental de Disney+ In Vogue: The 90s. Mi participación en el proyecto ganador del GRAMMY 2023, Fandango at the Wall in NY, junto a un lineup estelar, incluyendo a mi querido amigo Arturo O’Farrill".
"Obtener el premio Muzyczne Orły 2024 (Águilas de la Música) del Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de Polonia, en la categoría de Mejor Álbum por un disco con el sello alemán Hänssler Classic, con obras de Reinecke y Penderecki. Bonus: Ganar el primer lugar en dos concursos de dirección de orquesta internacionales, en Atlanta 2018 y en Alemania 2019. Casi casi aún sigo sintiendo la adrenalina de las rondas finales de ambos concursos”, recordó.
Pero la música, definitivamente tiene un significado muy especial en la vida de este maestro de la ópera a nivel internacional. “Es mi vocación, pasión, hobby, carrera, idioma, terapia. Pienso en música todo el tiempo. A veces, al despertar por la mañana, soy cuidadoso con qué es lo primero que voy a escuchar de música (aunque sea de un TikTok), porque sé que esa melodía la voy a traer pegada un buen rato".
"Dirigir una orquesta es algo extraordinario, seguido me preguntan qué es, cómo sucede o si es necesario, y es muy difícil explicarlo. La mejor manera es demostrarlo haciéndolo y compartiendo el milagro de la música. Incluso, he puesto a algunos de mis mejores amigos frente a una orquesta a dirigir, por supuesto en un contexto informal, como un intento mío de compartir ellos ese milagro”, dijo.
¿Qué otros géneros musicales escucha Felipe Tristán en su día a día o tiempo libre?
¡Nunca me ha gustado ésta pregunta, es muy difícil! Disfruto muchos tipos de música. Hay géneros que cumplen distintos propósitos y por supuesto que como en todo; hay música buena y no tan buena. Hay veces que se te antoja un manjar y en otras, comida chatarra, gustos culposos.
Lo importante es encontrar aprendizaje y crecimiento de todo tipo de música y arte, usar la perspectiva. Desde Bach, Mozart, Tchaikovsky, latin jazz, texano, flamenco, ragas hindúes, film, K-pop, hasta últimamente el material que mi amiga Victoria Kühne ha sacado, ¡el cual le mereció el Grammy! Un gran orgullo para México.
¿Qué te motiva a seguir dirigiendo orquestas alrededor del mundo?
Cada orquesta tiene su propia personalidad, es super interesante. Me encanta. Me motiva mucho trabajar con músicos que están en su prime, sean orquestas sinfónicas o de ópera o ballet. Los músicos orquestales son superhéroes pues se requiere de décadas de constancia y disciplina para llegar a – y sobre todo mantener – un puesto en una sinfónica de primer nivel. Por ahí dicen que los músicos son atletas de alto rendimiento de los músculos pequeños.
Se acaban de cumplir 30 años del fallecimiento de Selena, ¿qué representa para ti el haber llevado la batuta del tributo a La Reina del TexMex en San Antonio Texas?
Fue un gran honor. Selena no es sólo una cantante, es un ícono, una bandera para la cultura latina. Como buen regio, crecí con su música.
Dirigir ese concierto fue un homenaje que realizamos con todo el corazón, especialmente a 30 años de su aniversario luctuoso. Tuvimos tres presentaciones muy emotivas. Además, me emocionó que Victoria Records tuviera presencia en ese concierto como coproductores.
Fuiste invitado por la Orchestra Filarmonica della Calabria para debutar en Italia el pasado 23 de mayo en el Teatro Politeama, una de las salas más emblemáticas del sur de Italia, ¿cómo te sientes al respecto?
¡Feliz como niño con juguete nuevo! Italia es una cuna de la música, de la ópera, y siempre es un placer comenzar una relación con una orquesta nueva y en este caso, para mí es un país nuevo. Además, el Teatro Politeama es una joya.
También vas a impartir una Clase Magistral en el Conservatorio Tchaikovsky, en Nocera Terinese, ¿cómo te estás preparando para dicha colaboración educativa entre la institución y la orquesta italiana?
Me satisface mucho la parte pedagógica en mi carrera. Voy a dar una masterclass de dirección y música de cámara. Tengo muchos años teniendo el privilegio de enseñar. En Nueva York, he sido profesor en Brooklyn College y en Manhattan School of Music, uno de los mejores conservatorios del mundo.
Admiro mucho a mis estudiantes por disciplinados y talentosos – seguimos una rutina muy peculiar para una orquesta: les pido que memoricen las partituras de las obras que estemos preparando. Eventualmente, eso los libera de la partitura y les permite conectar entre sí de manera más profunda e instantánea al tocar, realmente vivir el momento de hacer música, reaccionar y ajustar en tiempo real.
¿Qué más ha hecho Felipe Tristán respecto a sus proyectos?
Hice una colaboración con Carnegie Hall ahora en mayo, proyectos internacionales, regreso a Houston este verano, China a finales de año y más cosas. Además, debutaré en Viena, dirigiré la Filarmónica de Praga en el Hofbufg Palace. Seré el primer mexicano en dirigir a esa gran orquesta en este emblemático lugar.
Ya para finalizar, ¿qué le dices a toda la gente que te ha apoyado a lo largo de tu carrera?
Les digo GRACIAS con mayúsculas y de todo corazón. Desde familia, amigos, maestros, compañeros, alumnos, todas las personas que de una manera u otra me han apoyado: muchas gracias. Vamos por mucho más.