Cuando eres mujer, te enfrentas a muchas experiencias de las cuales no estás preparada y menos si hablamos de temas como la maternidad, existen muchos mitos y realidades que te llevan a experimentar miedos, pues implican muchos cambios físicos y emocionales tanto en tu cuerpo como en tu mente.
Karla comenzó a vivir su experiencia como mamá desde que estaba embarazada, ella experimentaba sentimientos intensos y contradictorios, una parte de ella la hacía sentir contenta pero otra le generaba un poco de preocupación.
“Fueron meses de incertidumbre, no sabía si sería una buena mamá para Vale, pero en cuanto llegó mi niña, mi felicidad fue inmensa, no podía dejar de mirarla. Ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida y que no cambiaría jamás”.
Su vida y cotidianidad cambiaron por completo, las actividades que realizaba y disfrutaba hacer comenzaron a ser esporádicas como la convivencia con sus amigas y algunos cambios en su vida laboral.
Se salió de trabajar de una empresa y se volvió una mujer emprendedora.
“Quería ser dueña de mi tiempo para disfrutar de los bellos momentos de mi bebé”. “Con la llegada de Vale me volví una mujer más entera y cuidadosa, me entregué por completo a cuidar de ella y experimenté mi parte más humana”.
Es normal que en esta etapa, familiares y amigos se acerquen a ti para hacerte algunas recomendaciones, sin embargo, muchas veces solo son más mitos que realidades.
Yo escuchaba que durante el embarazo todas las mujeres experimentábamos hambre todo el tiempo, cosa que no fue así, en realidad solo comes lo necesario o lo que tu cuerpo te exige, también algunas amistades me decían que como era mi primer parto sería muy doloroso, en realidad con Vale no sentí tanto dolor, yo creo que eso depende más del cuerpo de cada mujer.
Su principal apoyo durante esta etapa fue su mamá, quien nunca la dejo sola y siempre trató que su embarazo fuera el más sano y feliz, más allá de todo. Karla tiene sueños y metas como toda mamá, quiere aprender varios idiomas, viajar al extranjero con su hija y compartir con ella cada etapa viéndola crecer.
“El consejo que les doy es que disfruten mucho a sus pequeños, la vida se pasa muy rápido y cuando menos te das cuenta ellos crecen”.