Todo lo que Eugenia Rodríguez hace lo convierte en éxito, y es que el alcance que ha logrado en redes sociales la ha llevado a otro nivel, para compartir su contenido con sus seguidores, a quienes los toma en cuenta en todo momento.
Tu espíritu emprendedor lo desarrollaste desde muy pequeña, ¿dónde consideras que lo obtuviste? En mi casa siempre nos impulsaron a trabajar por lo que queríamos. Desde muy chica me hacían usar mis ahorros para comprarme mis gustos y desde ahí supe que si quería algo, lo iba a tener que trabajar y conseguir por mí misma. Aunque antes era algo que me frustraba, hoy es algo que le agradezco eternamente a mis padres ya que me encaminaron al emprendimiento. Siempre vi a mis dos papás trabajar y también mi hermana empezó a trabajar desde muy chica, al ver que ella podía comprarse sus cosas me demostró que yo también.
Tu primer emprendimiento fue XILE CHILE ¿cómo surgió la necesidad de hacerlo Mi novio se fue a estudiar a la Ciudad de México mis papás siempre me dijeron que si quería visitarlo tenía que pagar los vuelos. Para esto, siempre me acompañaban a visitarlo y sabía que tenía que pagar todos los gastos, aunque claro que siempre m ayudaban en lo que podían. Fue aquí cuando m junté con mi mejor amiga porque las dos queríamo ganar dinero. La primera vez que logré pagarme mi viaje y a ellos también sentí demasiada satisfacción al saber que gracias a mi esfuerzo pude estar en la CDMX. Desde ese momento aprendí que no hay satisfacción más grande que lograr algo que te propones gracias tu dedicación y esfuerzo.
Con XILE CHILE has demostrado tu personalidad visionaria, ¿cómo fuiste dándole la dirección a tu producto que nació en tu casa y ahora ya pueden adquirirlo a nivel nacional y en vending machines? Yo creo que lo que nos ha ayudado a direccionar nuestro producto es que hemos escuchado mucho a los clientes. Además nunca nos hemos limitado, cuando tenemos una idea, por más loca que sea, nos aseguramos de hacerla realidad. Lo padre de Xile.Chile es que es una marca innovadora y diferente, eso es lo que más me emociona del negocio, que hemos logrado cosas increíbles y lo que viene es aún más grande.
Con tan solo 20 años, no solo has probado suerte en la industria de los alimentos con XILE CHILE, también en la de la moda con tus collabs con Catalina Cavazos y la belleza con Keerlab, ¿cómo ha sido tu experiencia en estas tres fuertes y competitivas industrias y cuál crees que ha sido la más difícil para trabajar? Gracias a Dios he podido sacar mi máximo potencial en estas tres áreas, sin embargo, no ha sido fácil ya que cada una tiene un lado complicado. Yo creo que no hay una que sea más difícil, sino las tres de forma distinta. Keerlab es un lugar donde se tiene que tener mucho cuidado ya que estas trabajando con el cabello de alguien más. Al igual, la industria alimenticia requiere de muchos cuidados y de muchos permisos que siempre tienes que tener actualizados. Mi colección con Catalina Cavazos ¡fue un éxito!, por lo que tuvimos que trabajar un poco con la presión y sacar las cosas con más prisa. De todo he aprendido y creo que lo más importante es aprender de los obstáculos y nunca dejar que te frenen.
Sabemos que en todos tus proyectos te has asociado con mujeres, ¿para ti qué tan importante es apoyarse y empoderarse entre ustedes? Nunca me había puesto a pensar eso, sin embargo,
creo que rodearme de mujeres trabajadoras me ha hecho conocerme un poco más
a mí y visualizarme en un futuro. Andrea mi socia de Keerlab es una mujer a quien admiro mucho, siempre ha sido muy trabajadora incluso al ser mamá, tiene dos hijas y nunca ha descuidado sus negocios. Ella me ha demostrado que por más pesado y difícil sea ser mamá, no es una excusa para dejar a un lado tu sueños, al contrario, es para impulsarte más y convertirte en un gran ejemplo.
Como mujer empresaria, ¿qué opinas sobre las oportunidades que muchas veces se cierran para solo hombres y cómo a través de tus negocios buscas cambiar esa idea? Las mujeres hemos demostrado que si nos cierran una puerta, nos encargamos de abrir otra. Como sociedad, hemos avanzado mucho en este tema y espero con los años lo sigamos haciendo. En Keerlab tengo a pura mujer muy trabajadora y me llena de orgullo saber que busquen oportunidades para seguir creciendo profesionalmente; creo que tanto los hombres como las mujeres tienen diferentes cosas que aportar y no hay mejor manera de crecer que uniendo fuerzas para crear cosas grandes.
¿Has pensado alguna vez en crear o abrir una asociación o grupo para apoyar a mujeres e impulsarlas a lograr sus sueños? Siempre ha sido mi sueño tener una fundación para encaminar a mujeres a encontrar su camino laboral y personal. En este punto de mi vida como sigo estudiando y mi tiempo es un poco limitado, me he enfocado en hacer un brainstorming de lo que quiero hacer y cómo lo quiero hacer; espero en algunos años ver este sueño hacerse realidad.
Con Keerlab has logrado posicionarte en varios estados de la República, ¿cómo has logrado esa alianza con mujeres para crecer tu negocio? Gracias a las redes sociales hoy en día es mucho más fácil crecer y conocer a gente de otros lados. He logrado crear alianzas con mujeres increíbles que tienen la misma visión que yo y buscan lograr cosas grandes. Todas estas alianzas se han dado de forma natural y estoy muy emocionada de ver a todas crecer. Ya llevamos más de un año con dos salones y sé que de aquí iremos creciendo aún más.
¿Cómo te ves a futuro profesionalmente? En unos años me veo expandiendo mis negocios no solo de manera nacional, sino también internacionalmente. Tengo muchas ideas de cosas que quiero seguir haciendo y logrando, pero eso lo mantendremos en una idea hasta hacerlo realidad. Tengo muchos planes para seguir creciendo mis marcas; uno de ellos es que me encantaría verlas posicionadas en ciudades nuevas y seguir innovando para ofrecerles cosas nuevas a todos los clientes.
¿Qué consejo puedes darle a todas las teenagers y mujeres adultas que desean emprender en algo y no se atreven por miedo? El miedo siempre estará ahí, pero lo importante es que sean más las ganas que el miedo. En mi caso, eran más la ganas que tenía de lograr mis cosas, de viajar, de sacar mi máximo potencial y eso me impulsó a soñar en grande y ponerme a trabajar. Lo peor que puede pasar es que algo no funcione, pero vas a aprender como nunca antes. Nada sale bien a la primera, las cosas buenas tardan en llegar pero lo importante es disfrutar y aprender durante todo el camino.
Te dejamos la rutina de cuidado de la piel de la actriz Sydney Sweeney.