Desde que era pequeño, Esteban Gutiérrez siempre supo lo que quería ser de grande, piloto de automovilismo. A sus 13 años de edad inicia a correr go karts, algo que lo llevó a participar en importantes categorías como el Rotax Max Challenge, en la que avanzó hasta la Final Mundial, la cual se llevó a cabo en Malasia, en el año 2005.
Como la mayoría de los pilotos de Fórmula Uno, el reconocido piloto nacido en Monterrey, Nuevo León el 5 de agosto de 1991, confirmó su amor y pasión por el automovilismo deportivo en el karting, afición que hasta el día de hoy ha sido parte de su vida, personal y profesional, siendo piloto reserva de la escudería Mercedes-AMG Petronas Motorsport de la F1 y del Mercedes-Benz EQ Formula E Team.
El regiomontano tuvo su primer contacto con monoplazas, el cual fue en la Fórmula BMW de Estados Unidos con el TeamAutotecnica, serial con el que se convirtió en el Novato del Año, después de haber quedado en el segundo lugar general con cuatro victorias y ocho podios.
Tiempo después se fue a vivir a Europa para competir en la primeta temporada de la Fórmula BMW Europea con el equipo Josef Kauffman Racing, y fue ahí en ese debut en el que sorprendió a más de uno, ya que obtuvo siete triunfos convirtiéndose en el primer campeón de esta categoría. Finalizó en el tercer lugar de la Final Mundial BMW.
Para el 2009, Esteban llegó a la Fórmula 3 Euro Series con el equipo campeón ART Grand Prix, en el que compartió las pistas con su compañero el francés Jules Bianchi y de su actual coequipo en Mercedes, Valtteri Bottas. Ahí terminó noveno con dos podios. Pero algo que fue clave ese mismo año, fue su triunfo en la Fórmula BMW Europea para que llegara su primer acercamiento con la F1 y realizará su primer test con la escudería BMW Sauber.
Gutiérrez siguió con su buena racha, y en el 2010 se convirtió en el primer campeón de la GP3 Series superando a pilotos como Josef Newgarden y Alexander Rossi. Y con tan solo 19 años de edad fue designado como piloto de pruebas de la escudería Sauber de la Fórmula Uno. Al finalizar ese mismo año, fue firmado por el equipo ART Grand Prix que le daría el paso a la GP2 Series.
Otra etapa exitosa en la carrera de Esteban Gutiérrez fue cuando se le nombró piloto oficial de la escudería Sauber e hizo su debut en el Gran Premio de Australia; su primer Top 10 llegó en el GP de Japón en Suzuka al cruzar la meta en el séptimo puesto. Tiempo después, se convirtió en piloto de pruebas del equipo italiano Ferrari; ahí compartió carreras con el tetracampeón del mundo Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen.
Pero además de todos sus éxitos como profesional del motor, también su vida personal está llena de personas importantes, como Mónica Casan, su esposa, quien desde que lo conoció ha estado con él apoyándolo en todo momento.
La pareja se casó en noviembre de 2016 en compañía de sus seres queridos. Mónica ha sido una parte fundamental en la vida de Esteban, ya que lo ha apoyado en cada uno de sus proyectos y competencias, las cuales son admiradas y valoradas por ella, impulsándolo a ser el mejor dentro del automovilismo.
Meses después, el joven piloto recibió una invitación de la Fórmula E para participar junto al equipo Techeetah en la ePrix de la Ciudad de México. Esto lo motivó a representar a su país y aceptó competir en esta carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Estuvo dos fechas más en el Serial de Mónaco y París, consiguiendo un total de dos Top 10. Ahí no paraba lo mejor para él, ya que el equipo Dale Coyne Racing lo buscó a mediados del 2017 para incorporarse a la IndyCar.
Y por si todo esto fuera poco, la Escudería Mercedes lo invitó a unirse al equipo para apoyarlos en su programa de simulador. Sin duda, Esteban Gutiérrez es conocido a nivel mundial por su esfuerzo y dedicación dentro de las pistas, por tal motivo, hasta el año pasado y hoy en día continúa trabajando como piloto de desarrollo de Mercedes F1 con la finalidad de seguir dejando huella en la Fórmula Uno, siendo ejemplo para México y el resto del mundo.