Erik Rubín y Andrea Legarreta anunciaron que aunque hace poco se separaron, a unos meses de cumplieran 23 años de casados; continúan viviendo juntos, y así es la casa en la que viven.
De acuerdo con lo que compartieron en redes sociales cuando se separaron, fue hace unos meses y dejaron saber al público que entre ellos no pasaría nada grave, pero el paso de los años los ha hecho darse cuenta de que su amor ha cambiado desde que se unieron.
“Hoy sentimos que nuestra historia en pareja se ha transformado. Y desde la más profunda sinceridad, respeto y honestidad, y por el gran amor que nos tenemos, seguiremos amándonos desde otro sitio... Nuestra historia de amor continúa en familia, como padres de nuestras amadas hijas, que son lo que más amamos en la vida y a las que estamos enseñando que una separación de pareja no es una separación familiar”, escribieron los dos en Instagram.
Ambos revelaron que su relación ha terminado en buenos términos y que seguirían conviviendo en familia como lo han hecho desde hace mucho tiempo, incluso antes de anunciar su separación.
Aunque se desconocen los detalles de la manera en la que ahora interactúan, el cantante ha declarado que sigue viviendo en el hogar en donde habita ella y será hasta dentro de unas semanas que saldrá de ahí.
“No he salido. Está pronosticado que sea en dos semanas. Voy a extrañar, no me quiero salir”, expresó en una entrevista que causó controversia inmediatamente que fue transmitida.
Así es la casa de Andrea Legarreta y Erik Rubín
Se desconoce la ubicación del inmueble, debido a que priorizan su seguridad, además de la intimidad que deberían tener en sus vidas, pues los fans y medios de comunicación podrían molestarlos.
Fue hace unos meses que Erik participó en un reality show de HBO Max, llamado ‘Divina Comedia’, en donde dejaron ver su lujosa mansión, ubicada en el sur de la Ciudad de México.
La casa cuenta en su mayoría con decoración en tonalidades claras, que principalmente lleva blanco, así como un comedor con espacio de hasta 12 personas.
Cuenta con dos salas; una de estar y otra que es la principal con decoración color marrón con grandes sillones grises y blancos, y es en donde sus hijas están la mayor parte de su tiempo.
También tiene una figura budista que llama mucho la atención, pero no tanto como el gimnasio y el extenso jardín o la piscina.