Para el actor Erik Hayser, elegir un personaje supone mucho más que superar un casting. “Busco proyectos que representen una oportunidad de crecimiento, tanto en lo personal como en lo profesional; me gustan las historias que me obligan a cambiar”, asegura.
“Además, me interesan los proyectos que vayan más allá del entretenimiento. Esos que no solo hagan pasar un rato agradable a los espectadores, sino que también, de alguna manera, los inviten a reflexionar acerca de las cosas que los mueven y así los lleven también a moverse hacia mejores lugares”, agrega.
Quizás esa es la razón por la que arrancó el 2022 con tres papeles muy distintos entre sí, en tres diferentes proyectos. El primero en salir a las pantallas fue Cecilia, una serie de comedia de la plataforma Paramount+, donde interpreta a un médico con serios problemas para relacionarse y en el que hace una mancuerna excepcional con Mariana Treviño.
El segundo es Asesino del olvido, una serie policiaca que, aunque ya se estrenó en Estados Unidos, aún no está disponible en nuestro país; en esta comparte estelares con Damián Alcázar y Paulina Gaitán.
Pero, sin duda, el tercero es el que ha causado mayor expectación entre el público, pues debió esperar más de un año para salir a la luz. Se trata de la segunda temporada del thriller de suspenso Oscuro deseo.
Esta serie, coprotagonizada por Maite Perroni, Alejandro Speitzer y Jorge Poza, se convirtió, en 2021, en la producción de habla hispana más vista en la historia de Netflix y representa para Erik uno de los retos más desafiantes de toda su carrera. “Es el personaje más hermoso que me ha dado la vida y que he tenido la oportunidad de interpretar por su complejidad y porque, al tener un espacio de construcción entre las dos temporadas, me ha permitido explorar muchísimo más... Esteban (el papel que interpreta) es un ser que está completamente al margen de la ley y también al margen de que lo ames o lo odies; está en la línea entre ser un psicópata y un tipo con una cordura tan particular, que muchos podrían incluso considerarlo un verdadero genio”.
Más que crímenes y sexo
Sobre el discurso que plantea la historia en esta segunda entrega, el actor asegura que va mucho más allá de continuar una trama de crímenes y sexo. “La reflexión, al final de cuentas, es la importancia que tiene el estar cerca de la familia y de no dejarse abandonar a uno mismo, porque te puedes perder en el camino. Si bien es cierto que una gran depresión es capaz de hundirte, también puede ser la oportunidad que la vida ofrece para seguir cambiando, para escribir una nueva realidad y decidir caminar hacia un nuevo sitio. Por supuesto, cada quien la vive de manera distinta, por lo que, otra de las lecturas que deja esta serie, es que no se puede juzgar tan a la ligera, y debemos ponernos en los zapatos de los otros, pues todos podríamos llegar a hacer cosas que nunca imaginamos (...) Y es que, finalmente, los humanos somos luz y oscuridad al mismo tiempo; y creo que eso es algo bonito de la vida, esa complejidad y ese poder que ejercemos diariamente sobre nosotros mismos para decidir en qué lugar queremos oscilar: si cerca de nuestra luz, en nuestras sombras, o entre los varios matices que existen en el medio”.
Sin embargo, admite estar viviendo una de sus etapas más plenas y luminosas. “En realidad soy un hombre con muchos sueños e ideales, pero no los clasifico por colores o tonos. Simplemente me levanto cada día con ganas de cumplir mis objetivos, porque creo que tengo muchísimas cosas por hacer todavía. Considero que estoy viviendo mi mejor momento, el más hermoso... La vida me dio un giro de 180 grados para bien. Me siento muy fuerte, capaz y con muchas ganas de seguir construyendo, por lo que seguramente será un año de seguir filmando. Tengo también muchas ganas de hacer teatro nuevamente, sobre todo para poder tener ahora al espectador de cerca. Extraño eso”, comentó.