Antonio Giacoman es estudiante de Creación y Desarrollo de Empresas del Tec de Monterrey y actualmente trabaja como vendedor en una ferretería; Erick Valles estudia Ingeniería en Bionegocios, también en el Tec de Monterrey, y actualmente labora en una empresa de mejora de alimentos. Preocupados por la pandemia de COVID-19 y su afectación en la región, decidieron contribuir con su granito de arena, uniendo fuerzas y comenzando una iniciativa.
Ellos decidieron formar parte de la solución y apoyar a las personas de bajos recursos con despensas, así como a los doctores y enfermeros con equipo médico, ya que en los hospitales se ha agotado y algunos de ellos tienen que comprar el equipo de sus bolsillos.
“Hay que tomar acción y apoyar”, dice Toño, quien también comenta que la inquietud surgió cuando empezaron a llegar muchos enfermeros a comprar guantes, cubrebocas, gel y descubrieron que el abasto no era suficiente y que las personas que tienen enfermos, aunque no sean de coronavirus, no cuentan en ocasiones con dinero suficiente para su comidas, por lo que empezaron a recabar donativos en especie entre todos sus conocidos, así como material médico, formando despensas de productos básicos y concentrando todo en una bodega.
Indican que el material médico está siendo entregado a enfermeros de hospitales que les han requerido de su apoyo y las despensas a las personas que lo requieran.
Erick señala que ellos personalmente han ido a recoger lo donado, lo cual luego es desinfectado y colocado en cajas, que sellan para su fácil entrega y sin ningún riesgo.
Toño y Erick siguen trabajando en la recaudación y hacen un llamado a la ciudadanía que se quiera sumar, solo por el mero interés de apoyar a la comunidad.