El hijo mayor del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, el cineasta colombiano-mexicano Rodrigo García Barcha, estrena hoy su primera película hecha en México a través de Netflix. Se trata de Familia, un conmovedor filme protagonizado por Daniel Giménez-Cacho, la española Maribel Verdú y tres actrices mexicanas que están pisando fuerte en la industria: Natalia Solián, Cassandra Ciangherotti e Ilse Salas.
Platicamos con ellas y fue precisamente esta última quien comenzó hablándonos del porqué es importante llevar a la pantalla una historia como esta en la actualidad.
“Las historias son importantes de contar cuando son capaces de generar catarsis en el público. Y esta cinta es así, porque habla de duelo, de dinámicas familiares y, sobre todo, del amor fraternal... Son tantas cosas importantes de las que yo pienso que habla este filme, que sería imposible enumerarlas, pero creo que trasciende porque nos vemos reflejados ahí y nos reconocemos”, comenta Ilse, quien recientemente participó en la serie Señorita 89 y en la obra teatral Network. “Será significativo, además, para quien considere que el arte, el entretenimiento o simplemente leer un libro, también importa”, agregó.
Entre los temas que se ven reflejados en esta película, la actriz considera primordiales el patriarcado y el paso del tiempo.
“Cuando vi la cinta terminada, noté que además profundiza en las brechas generacionales, pues está este padre (interpretado por Giménez-Cacho) rodeado de mujeres, adornándolas, pero al mismo tiempo cargando con muchos condicionamientos muy viejos. Y se ve como un patriarcado antiguo, pues ellas son mujeres modernas, que se enfrentan a su autoridad, y esa es una analogía que me llegó mucho... Me conmueve ver que estamos luchando todo el tiempo con eso, tratando de empatar nuestra visión del mundo a través del amor, y que eso pasa en familias en Baja California, Ciudad de México, Nueva York o Corea. Finalmente nos sostiene el amor, aunque haya una falta de comunicación que nos rebasa”, asegura.
Fuerza feminina
Por su parte, Cassandra Ciangherotti, a quien hemos visto en proyectos como Las viudas de los jueves, Marea alta o Las horas contigo, nos dijo lo que para ella significó formar parte de este filme. “Pienso que es una película que principalmente habla de vínculos y de fuerzas femeninas muy potentes, pues se basa en una familia y sus conflictos, pero también nos permite adentrarnos en esos distintos roles que todos tenemos en nuestros propios círculos y que muchas veces están comprometidos con anécdotas del pasado o con emociones que en ocasiones no somos capaces de descifrar”, dice.
Lo cierto es que esta cinta, filmada en distintos escenarios de Baja California, llevó a Cassandra a valorar más a su propia familia. “Porque yo vengo de un matriarcado muy fuerte. Mi mamá (Adriana Parra) también es actriz y filmar esta película, en la que tuve la posibilidad de llevarme a toda mi familia al rodaje, me hizo comprender que ella no vivió en una época en la que eso fuera posible... Mi abuela también fue actriz y ambas vivieron tiempos en los que, para las mujeres, era mucho más difícil compaginar este oficio con la maternidad. Por eso no puedo dejar de agradecerles que ellas pusieron un granito de arena para que generaciones como la mía podamos habitar esas dos pasiones con tanta facilidad”, asegura.
¿Dónde está el hogar?
En el caso concreto de Natalia Solián, este proyecto la llevó a plantearse lo que significa el hogar y dónde se encuentra realmente.
“Para mí el hogar son las personas que conforman mi familia. Pertenecer a un sitio es difícil y, de alguna forma, yo vengo de un lugar que ha desplazado a mucha gente, como es el estado de Sinaloa. En ese contexto, los desplazados sociales somos muchos y nos vamos desvinculando con el espacio... La carencia de esa espacialidad yo la he sufrido. En mi casa, con mi madre y mi hija, hemos tenido que buscar otros lugares, pero donde yo ponga ese combo, siento que pertenezco; no importa qué lugar del mundo sea, mientras ellas estén hago un vínculo de identidad”, confiesa.
De hecho, la maternidad es una de las prioridades en la vida de Natalia, quien ha logrado compaginar perfectamente su faceta de mamá con la de actriz.
“Creo que se pueden compartir y disfrutar ambas cosas, sin que ninguna sacrifique a la otra. A veces me daba miedo estar sacando a mi hija de su elemento por acompañarme a los rodajes, pero también creo que disfruta ser parte de lo que su mamá está haciendo... Al final, para mí, es como heredarle la capacidad de ser imparable. Quiero enseñarle a conquistar lo que ella quiera, sin ninguna atadura y sin ningún límite, porque todo se puede embonar cuando hay pasión por seguir una profesión”, concluyó.
Locación: Mondrian
Ilse Salas- Makeup: Gustavo Bortolotti / Hair: Israel Quiroz / Stylist: Claudia Cándano
Natalia Solián- Makeup: Salvador Huerta / Hair: Ernesto Vargas/ Stylist: Juan José Rizo
Cassandra – Makeup: Marco Cassasola / Hair: Carlos Arriola / Stylist: Tino Portillo