Elizabeth Ramírez Cooremans y el papel de las glándulas y las hormonas en el cáncer

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La doctora comparte cómo puede ayudar su especialidad en la lucha contra el cáncer y otras enfermedades de la mujer

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Elizabeth Rodríguez Cooremans nos habla de cómo apoya su especialidad al combate del cáncer de mama (Foto: Jesús Marín Fotografía)

Elizabeth Ramírez Cooremans es Médico Internista, Endocrinóloga con Alta Especialidad en Enfermedades Tiroideas. Es una mujer comprometida con su profesión y se encuentra en una de sus mejores etapas, trabajando incansablemente y viviendo feliz junto a su esposo, el también doctor Felipe de Jesús Tabares García y sus dos pequeñas hijas.

Pasión por la Medicina


Comparte que su papá José de Jesús Ramírez Garza, odontólogo en el IMSS, les transmitió su pasión por la medicina a ella y a su hermana Bertha Alicia, que también es médico: “Desde entonces considero que el cuerpo humano es la creación más maravillosa y perfecta, tanto que con toda la tecnología no lo hemos podido imitar. El conocer sus funciones y saber cómo podemos mejorarlas es fabuloso”, afirma.

Cooremans detalla que la Medicina Interna es una especialidad muy completa, que valora integralmente las enfermedades del adulto, además de que tiene campo hospitalario y en consulta externa, lo cual la motivó a ofrecer algo más. Así que eligió hacer una segunda especialidad, esta vez en Endocrinología, ya que tiene que ver con todos los órganos y sistemas.

Inició su carrera laborando en el IMSS en diferentes clínicas y departamentos. Desde el 2012 comenzó su práctica privada en Grupo Condomedic’s, donde consulta hasta la fecha. Además, es miembro titular de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología, American Association of Clinical Endocrinologists (AACE), Endocrine Society, American Thyroid Association.


Contraataque al cáncer


Elizabeth comparte que su especialidad estudia las enfermedades de las glándulas endócrinas (diabetes, obesidad, colesterol o triglicéridos elevados, osteoporosis, menopausia, ovarios poliquísticos, entre muchas otras) y las hormonas del cuerpo humano.

Explica que la endocrinología también interviene de manera muy importante en el tratamiento contra el cáncer, pues en pacientes que tienen esta enfermedad en alguna glándula, hay que retirarla y administrar las hormonas que dicha glándula normalmente produciría, por ejemplo, en el cáncer de tiroides o de glándulas suprarrenales. En otros tipos de cáncer se usa quimioterapia, radioterapia o medicamentos biológicos que pueden afectar las glándulas y hay que sustituir la función de las mismas, para llevar al organismo a su equilibrio habitual.

“En caso de cáncer de mama o cervicouterino, de ser posible y con autorización del oncólogo, se puede indicar terapia de reemplazo hormonal femenino después del tratamiento; de estar contraindicado, se puede apoyar con tratamientos no hormonales para los síntomas, así como vigilar y tratar cambios en el metabolismo mineral secundarios (osteopenia, osteoporosis)”, indica.

La especialista recalca que para su crecimiento, el cáncer de mama requiere la presencia de estrógenos, por lo que es muy importante en las mujeres en edad fértil que usan anticonceptivos y en aquéllas con menopausia que se encuentran en terapia de reemplazo hormonal, revisen que no haya una lesión previa al inicio del tratamiento o se encuentren en seguimiento durante el mismo.

En cuanto a los trastornos hormonales que pueden afectar a las mujeres, Cooremans comenta que los síntomas son muy variables y pueden deberse a múltiples padecimientos. 

“Se puede sospechar de alguna enfermedad hormonal si hay fatiga intensa, cambios de vello con distribución masculina, alteraciones en la menstruación, disfunción sexual, fracturas sin traumatismo aparente, litiasis renal (piedras en los riñones) de repetición o hipertensión de difícil control”, añade.

Finalmente, la doctora señala que su meta profesional es ofrecer una atención médica actualizada con calidad y calidez, y en lo personal, cuidar y disfrutar de sus seres queridos.

Tips para Prevenir el Cáncer de Mama

1. Ante la sospecha, acude a valoración médica.

2. Haz un registro de tus menstruaciones, a fin de identificar un patrón menstrual individual.

3. Lleva una alimentación balanceada, indicada por un nutriólogo.

4. Realiza tu autoexploración de mama periódica y la revisión preventiva con mastografía o ultrasonido, así como citología cérvix (Papanicolaou).

5. No tomes vitaminas, herbolaria, quemadores de grasa u otros suplementos sin indicación médica, dado que pueden alterar la función tiroidea.

Créditos:

Fotos: JESÚS MARÍN FOTOGRAFÍA


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