El camino hacia el amor propio y la aceptación es difícil para la mayoría, y casi imposible para las demás. Para una persona como Eiza González, uno pensaría que el rumbo sería más fácil, pero en realidad no ha sido así. De hecho, la actriz mexicana ha estado batallando con muchas inseguridades a lo largo de su vida, y apenas está lo suficientemente contenta con su cuerpo, como para quitarse sus implantes y lucir un look más natural.
Eiza, ahora de 31 años, empezó a trabajar en telenovelas a los 15 años y luego se lanzó como cantante en México, convirtiéndose en una figura pública desde muy temprana edad. Desde entonces, decidió tomarse más en serio su carrera en la industria y se arriesgó a dar el siguiente paso en Hollywood.
Desde entonces ha caminado por la red carpet de los Oscares y ha participado en grandes éxitos en la pantalla grande y chica en los últimos años. Aunque el camino ha estado lleno de grandes sorpresas y éxitos, la joven actriz ha tenido que soportar muchos obstáculos internos.
Tan sólo cuando era muy joven, fue criticada arduamente por su apariencia física. Y cuando decidió hacerse unos retoques, fue acusada de ser una mujer 'falsa'. De hecho, durante mucho tiempo la han atacado por haberse puesto implantes y recibir cirugías estéticas. Y tan duros fueron con ella en redes sociales, que hasta la apodaron el "Michael Jackson mexicano".
En respuesta, la actriz mencionó hace 5 años que lo único que se había arreglado fue su nariz. "Lo único que me he operado, y esto lo he dicho antes, es mi nariz. Pueden preguntarle a mi cirujano, López Infante si me hice algo más. Quien quiera creer que me cambié mi cara, adelante. Estoy feliz y en paz". Pero no estuvo en paz.
Este 2021, durante una entrevista con "Shape", Eiza reveló que no fue hasta hace poco, que empezó a sentirse en confianza con sí misma: "Esta chica que veo en el espejo es quien soy, y tengo que amarla. No quiero juzgarla. Quiero darle a mi cuerpo ese mensaje constantemente de que estoy agradecida por él, para que se mantenga sano. Especialmente durante la pandemia, nos damos cuenta de que lo que nuestros cuerpos hacen para mantenernos vivos. Y debemos estar agradecidos."
"Hace 4 años, salí de viaje con mi entonces novio y fui fotografiada por paparazzis en la playa. Podías ver celulitis en mis piernas en las fotos, y estaba muy avergonzada. Y ahora me siento sexy cuando veo mi celulitis o mi trasero, que es grande y tiene hoyuelos. Me siento tan sexy de tener lonjitas, o cuando me siento y mis piernas crean esa pequeña grasa en mis caderas. Me siento como una mujer, puedo mover mi cuerpo, y me hace sentir verdaderamente empoderada, algo que nunca había sentido en mis 20s".
Aunque ella misma no ha confirmado si se ha quitado los implantes, sus más recientes fotos definitivamente muestran un par de tallas menos en la parte superior de su cuerpo. Sin embargo, lo creemos aún más cierto por el rumbo que ha estado tomando hacia la autoaceptación.
Hace tan sólo unas semanas, Eiza protagonizó la campaña de Louis Vuitton de su nueva fragancia, "On the beach", donde posó en la playa con body paint. Y es uno de los tantos ejemplos recientes de los grandes obstáculos internos que ha tenido que enfrentar.
Y sea como sea, siempre se ve hermosa, ¿o no?