Doña Cuquita sorprendió a sus hijos y nietos con la decisión que tomó tras la muerte del cantante Vicente Fernández, y es que la esposa del “Charro de Huentitán” decidió vivir su duelo en un lugar especial y que su familia no esperaba.
Han pasado 10 días de la muerte de Vicente Fernández, quien falleció en el Hospital Country 2000 en Guadalajara el pasado 12 de diciembre a las 6:15 am, tras permanecer internado más de un mes debido la caída que sufrió en su rancho Los Tres Potrillos, y que lesionó sus cervicales.
Doña Cuquita había estado viviendo en un departamento en la ciudad estos días en los que Vicente Fernández estaba hospitalizado; sin embargo, tras su muerte, decidió regresar a su rancho, algo que a todos en la familia Fernández Abarca sorprendió.
Alex Fernández, el hijo del cantante Alejandro Fernández, fue quien reveló esta noticia a los medios de comunicación, asegurando que su abuela es una mujer valiente y fuerte al tomar esta decisión pues ellos veían que era mejor que siguiera viviendo en el departamento acompañada de sus familiares.
“Mi abuela tiene unos ovarios muy grandes y se quiso ir al rancho (Los tres Potrillos), dijo que quería ir sí o sí, y nadie le puede decirle que no. Y ahí está. Ella ya está en paz. Fue un duelo muy difícil, pero lo vamos asimilando. Di mi opinión de que no hay que dejar a mi abuela sola y menos dejarla que se vaya al rancho. Estaba viviendo en un departamento cerca de la ciudad, mientras mi abuelo estaba en el hospital y dije que ahorita lo peor que puede hacer es irse al rancho y hay que estar con ella 24/7 porque es cuando más nos necesita", dijo Alex.
El hijo de Alejandro Fernández mencionó que han sido días difíciles para doña Cuquita y su familia; sin embargo, afortunadamente tuvieron la oportunidad de despedirse de Vicente Fernández cuando todavía estaba consciente.
"Es difícil, pero poco a poco nos vamos haciendo a la idea porque no te la crees. Los primeros días no podía parar de llorar. Afortunadamente nos pudimos despedir de mi abuelo mientras estaba consciente; los primeros días no podía parar de llorar, pero te vas mentalizando. Ahora siento que mi abuelo está más conmigo que cuando estaba en el hospital", comentó el cantante.
Sin duda, el legado del “Charro de Huentitán” será imborrable y su talento fue la mejor herencia que pudo dejar a sus hijos y nietos.
“Si no fuera por él, yo no estaría aquí. Lo amo con todo mi corazón y estoy muy agradecido con él por todo lo que hizo por mí, siempre me cuidó", mencionó Alex.