Ellos son Silverio Camarena y Andrea Mares, productores detrás del documental 'El color de la luz'

Personajes

Los creadores de "El color de la luz", que protagoniza Marina de Tavira, reflexionan sobre el legado del arquitecto mexicano más reconocido, ganador del Premio Pritzker, y los aprendizajes obtenidos durante su realización.

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Ellos son Silverio Camarena y Andrea Mares, productores del documental El color de la luz, sobre Luis Barragán. (Fotos: Rodrigo A. Truqui)

“El color de la luz” es un cortometraje de ficción documental que reflexiona sobre la obra y vida de Luis Barragán, el arquitecto que fuera reconocido con el premio Pritzker en 1980. 

El filme, dirigido por Andrés Hernández, contó con locaciones en las famosas Casa Gilardi y Casa Ortega, en la Ciudad de México, y la participación de Esteban Fuentes de María y la actriz Marina de Tavira.

Como productores de esta cinta, Silverio Camarena y Andrea Mares se acercaron de lleno a la figura de Barragán.

El trabajo de Luis Barragán se ha convertido en un ícono de la arquitectura moderna. La obra del ingeniero jalisciense, nacido en 1902, ha trascendido por su capacidad de fusionar elementos tradicionales mexicanos con conceptos contemporáneos. 

Su enfoque en la relación entre el espacio, la luz y el color, así como su habilidad para transmitir emociones a través de formas simples y usando materiales locales, lo han vuelto un referente mundial.

Marina de Tavira protagoniza el documental sobre el arquitecto mexicano. (Foto: Rodrigo A. Truqui)

Proyectos como la Casa Estudio Luis Barragán y las Torres de Satélite destacan por su sensibilidad artística y su funcionalidad, dejando un legado que continúa inspirando a arquitectos y diseñadores a explorar la conexión entre la arquitectura y la funcionalidad, conceptos que se ven reflejados en el trabajo de los jóvenes cineastas.

“Asumimos este proyecto motivados por transmitir el valor de la obra de Luis Barragán y con la responsabilidad de compartir el legado de uno de los arquitectos más importantes del S. XX, en México, cuyas casas son patrimonio de la humanidad. Todo el mundo, cuando conoce a Barragán, se deja llevar por sus paredes, que son llamativas y emblemáticas, entonces dicen ‘Barragán es rosa, es amarillo, es azul’, pero él es mucho más, es la mezcla de todos los colores, es un color que cambia. La imagen que teníamos de él, se transformó para mostrarnos a alguien complejo y enigmático. Sabemos que no vamos a terminar de descifrarlo, pero al vivir y sentir sus espacios podemos darnos una idea de quién era”, nos cuenta en entrevista Silverio, a unos días del aniversario luctuoso número 36 del arquitecto, que en vida mereció distintos reconocimientos, como el Premio Nacional de Arquitectura.

“Con este cortometraje aprendí a apreciar el hecho de que los espacios hablan de quienes viven ahí. Las personas hacen el espacio y puedes saber mucho de alguien al descubrir dónde y cómo vive. Cuando se dio la oportunidad de contar la historia en torno al arquitecto, teníamos que aprovecharlo. Decidimos hacerlo cuidando los detalles e investigando mucho. Me encargué de reunir al equipo y entre Silverio y yo entrevistamos a muchas personas porque había muchísimas interesadas y trabajamos con los más emocionados e inspirados por el proyecto”, comparte Andrea Mares, coproductora del filme.

El artista Esteban de María es el otro protagonista del documental. (Foto: Rodrigo A. Truqui)

Protagonizado por el artista Esteban Fuentes de María y la actriz Marina de Tavira, el proyecto se estrenó en Madrid, durante el Coloquio de Arquitectura Mexicana Intersecciones: Patrimonio cultural y arquitectura actual en México.

Por su parte, Silverio destaca la experiencia de trabajar con la actriz nominada al premio Óscar.

Luego de que Esteban Fuente se uniera al proyecto gracias a la inquietud del director y coescritor del documental, los productores se dieron a la tarea de encontrar a la persona idónea para complementar la narrativa de esta docuficción. 

“Digamos que la contraparte de Esteban en la historia es el personaje de Marina, que se llama Verónica. Marina siempre fue también súper amable y bastante linda con nosotros, aunque estaba a la mitad de su obra de teatro, “Un tranvía llamado deseo”, nos regaló un día de su tiempo para poder grabar estas escenas. Fue una experiencia inigualable”, rememora el cineasta de 22 años.

Una escena durante la grabación del documental, en una obra de Barragán. (Foto: Rodrigo A. Truqui)

“Silverio fue hablar con ella y dijo ‘Sí, los quiero apoyar porque para mí Luis Barragán es muy importante y desde chiquita yo vivía en una casa con su estilo arquitectónico y me encantaba’. A Marina le interesaba el proyecto y le interesaba ayudarnos y dijo ‘claro que yo me adapto, lo que sea’. Obviamente, nosotros también buscamos hacerlo lo más cómodo posible para ella, pero que haya estado ahí, fue increíble”, considera Andrea.

Y Silverio agrega: “Estamos haciendo un trabajo de divulgación importante, en un medio en el que no puedes cambiar lo que grabas, por ello pusimos mucha atención en el proceso. Primero fue el nosotros intentar entenderlo, empaparnos y sentirlo para de poder armar la historia y comunicárselo al resto del mundo”.

Los productores nos adelantan que el próximo año llevarán a cabo la presentación de este cortometraje en diversas pantallas mexicanas.


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