Diego Klein nos comparte cómo ha sido volver a México y recomenzar su carrera

Personajes

“Lo más duro que tuve que atravesar allá fue el tema de estar solo. Eso me puso en una posición muy vulnerable, pero me permitió encontrar refugio en el arte”, nos platica Diego Klein.

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Al actor recientemente lo vimos en la serie Mala Fortuna, en Prime Video.

Desde muy joven, Diego Klein se sintió atraído por los escenarios. Apenas había cumplido la mayoría de edad cuando se unió a un grupo musical llamado M5 que, aunque tuvo varios éxitos, decidió abandonar un par de años después para viajar a España, donde estuvo viviendo por poco más de una década.

Fue precisamente en Europa donde comenzó a actuar de manera profesional, participando en exitosos proyectos como Velvet Colección, Centro Médico y Fugitiva, motivándolo a abandonar la carrera de Filosofía para dedicarse de lleno a la actuación.

“Mi papá es escritor y compositor, mi mamá es escritora, y aunque no viven de eso, había esa vena artística en la familia... Yo sentía que, para complementar el arte, tenía que estudiar una carrera que me ayudara a crecer como persona. Estaba entre Filosofía y Psicología, aunque ya tenía claro que quería ser actor... Al final terminé decidiéndome por la primera y creo que fue una gran decisión, porque te lleva a preguntarte cuál es el sentido de las cosas y por qué haces lo que haces... Cuando intentas averiguarlo, encuentras muchas respuestas y muchos motores que te motivan a seguir adelante”, nos cuenta Diego.

Diego Klein nació el 8 de septiembre de 1988, en la Ciudad de México.

Es hasta el 2019 cuando decide regresar a México y empezar a tocar puertas, encontrándose con una industria totalmente distinta a lo que conocía.

“Fue una experiencia llena de contradicciones, porque todo lo que tienen allá, no lo tenemos, y lo que nosotros tenemos, no lo poseen allá. Es impresionante que los dos mundos tienen sus carencias... Pero lo más duro que tuve que atravesar allá es el tema de estar solo, de no tener familia, amigos, ni mi cultura. Eso me puso en una posición muy vulnerable, pero que me permitió encontrar refugio en el arte”, asegura.

Un tema fundamental

También lo llevó a recapacitar sobre el hecho de seguir viviendo en el extranjero.

“Esos años fuera me abrieron heridas que tienen que ver con la migración, que para mí se volvió luego un tema fundamental en mi vida. Al yo vivir como migrante, pude entender lo que es estar completamente solo en otro país; que si te rompes un brazo entras en conflicto, porque no tienes a quién llamar... Experimenté el racismo y la xenofobia muy de cerca, aun estando dentro de un sector privilegiado, pues llegué con dinero y papeles... No quiero imaginar cómo habría sido de no ser así”, comenta.

“Esos años fuera me abrieron heridas que tienen que ver con la migración", nos platica el actor sobre su tiempo en España.

Por otro lado, conoció una comunidad artística muy comprometida con tratar de cambiar esas condiciones.

“Era como vivir dos polos al mismo tiempo. Por un lado, estaba en un mundo donde los migrantes no son bien recibidos y, por otro, viendo un sector donde los artistas no quieren ser estrellas, se comprometen mucho con los mensajes que quieren decir y donde, por ejemplo, están dispuestos a hacer teatro gratis, simplemente por amor a los escenarios”, nos dice.

Lugar de oportunidades

Ya en nuestro país tuvo que recomenzar desde cero, con tan buena fortuna que a los pocos meses consiguió importantes personajes en proyectos como Preso No. 1, Mi secreto, o la nueva versión de Los ricos también lloran.

“Cuando llegué no conocía a nadie ni tampoco sabía mucho de lo que se estaba haciendo. Era prácticamente un desconocido, pero México me abrió las puertas rapidísimo y se puede decir que todo lo que sembré allá, lo pude cosechar acá... Siento que México es un lugar de oportunidades reales. En Europa la industria está muy cerrada y no hay manera de entrar, así que, siendo yo mexicano, al llegar me pregunté por qué me la puse tan difícil tantos años. Fue ahí que decidí regresar a mi país, en primera porque lo amo, me encanta su gente, y también por el carácter resiliente que tenemos, pues, a pesar de que vivimos una condición muchísimo más difícil que la de España, nos quejamos mucho menos”, comparte.

Actualmente, además de presentarse cada fin de semana con la obra 2:22, Una historia paranormal, Diego puede presumir de tener varias series transmitiéndose de manera simultánea en diferentes plataformas: Playa Soledad, en Claro Video; Mala fortuna, en Prime Video; y la telenovela Vuelve a mí, a través de Telemundo.

"Entendí que el arte es una herramienta revolucionaria", asegura el actor.

Disfrutar el proceso

Esto lo ha llevado a llevado a trabajar con mayor tenacidad y a replantearse el rumbo que le gustaría darle a su carrera.

“Me he dado cuenta del oficio que he agarrado estos años y he visto un cambio, sobre todo en cómo me tomo los proyectos y desde dónde los abordo. Antes quizás lo hacía desde el miedo y ahora estoy más entregado a vivir y disfrutar del proceso... Entendí que el arte es una herramienta revolucionaria con la que puedes cambiar la sociedad, y una estrategia para poder plantear muchos conflictos que no sabemos cómo resolver, tanto políticos como sociales, y así interpelar en muchísimas de sus etapas... Al final, el arte es una manera de sublimar a triste realidad con la que tenemos que vernos todos los días, y eso me encanta”, concluyó el actor.




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