La música de México está hecha con el alma, con mucho sentimiento”, dice quién es, quizá, el intérprete vivo más representativo del atrayente y fascinante son flamenco. Diego “El Cigala” es un madrileño que ha recorrido el mundo con su voz y cuenta con una sólida carrera de casi tres décadas en la que ha explorado no solo el género en el que más cómodo se siente, sino distintos ritmos internacionales.
Lo que lo liga a nuestro país es su gran amor por la música que, desde hace tiempo, le ha traído varias glorias en escenarios nacionales, y aunque siempre ha sido un apasionado de la cultura gitana y todo lo que envuelve esa mística música que lo ha llevado a la fama, asegura que son los paralelismos con los ritmos mexicanos los que lo llenan de felicidad al presentar su álbum Cigala canta a México, el próximo mayo.
“Ambas son música de arraigo, del pueblo, muy de verdad, añoradas, enojadas, hablan mucho del amor y el desamor, son dos géneros de mucha alma”, asegura el cantante, quien preparó esta obra desde hace muchos años, inspirado también por su amada compañera de aventuras, Amparo Fernández.
“Cada viaje que pegábamos a México era un elixir de buena música, de disfrutar con las rancheras de José Alfredo, Chavela, Juan Gabriel... todos estos grandes genios, y yo tenía muchas ganas de plasmarlo en un disco”, agrega.
Pero confiesa que no solo la música y los muchos tequilas que se ha bebido en tierra azteca han servido para la creación de este álbum. “El Cigala” es muy puntual al recalcar que, a lo largo de su trayectoria, ha tenido la oportunidad de conocer a grandes intérpretes y compositores de nuestro país, como Vicente Fernández, Chavela Vargas y Armando Manzanero, quienes, dice, fueron sus chamanes para esta producción.
De cada uno de estos personajes, Diego tomó algo para que, sumado con su sentimiento y su voz, generara nuevas versiones muy respetuosas y apegadas por completo a los ritmos originales. Sin embargo, el caso de “Somos novios”, canción de Armando Manzanero, fue particular, ya que la grabó junto a él un mes antes del confinamiento por la pandemia de Covid-19, enfermedad que le quitó la vida al compositor yucateco en diciembre de 2020.
“Se me ponen lacrimosos los ojos porque yo quería muchísimo a Armando”, menciona, y añade que luego de la grabación de esta canción, que se convertiría en las últimas imágenes en un estudio de Manzanero, él le confesó que era la única, de todas las versiones de “Somos novios” que se han hecho, que le sonaba diferente, muy mexicana, gracias a esa parte en la que interviene el Mariachi Vargas, pero con una voz muy distinta a las demás interpretaciones. “Por eso se la dedico al maestro hasta el reino de los cielos”.
Acompañado de este álbum, que ya está en todas las plataformas, “El Cigala” preparó un espectáculo con el que regresa a los escenarios luego de dos años, y estará acompañado de músicos mexicanos para regalar noches llenas de melancolía.